Justo 24 horas antes de volver a coincidir en Barcelona con el jefe del ejecutivo español, Mariano Rajoy, el president, Carles Puigdemont, ha insistido hoy en que cuando el Pacte Nacional pel Referèndum acabe sus trabajos, volverá a plantear una última oportunidad de acuerdo con el Estado. No obstante, ha advertido que el referéndum se hará. "No tienen tanto poder para parar tanta democracia, ha advertido.

Puigdemont ha hecho estas consideraciones este jueves en el marco de la comida-coloquio organizada por la tribuna Sobirania i Justícia. En su exposición inicial, el president ha explicado que el Estado tendrá una última propuesta, una solicitud de diálogo. "Esperaremos atentos la respuesta", ha asegurado después de explicar que la voluntad es "hablar de todo, sin límites, sin condiciones". Esta sería la única manera de la que dispone el Estado para evitar la convocatoria antes del mes de septiembre y pactar otra fecha, según ha advertido.

El president hacía estas consideraciones el día antes de compartir una comida en Barcelona con Rajoy en el marco de la inauguración de la Feria del Automóvil.

Participación determinante

En cualquier caso, el político gerundense ha dejado claro que el referéndum se hará, porque es decisión de los catalanes y será su participación la que le dará validez. "Un referéndum acordado con un 15% de participación, ¿sería un referéndum válido? Para mí, no. ¿Un referéndum no acordado pero que tenga una participación sustantiva es válido? Para mí, sí", ha explicado.

El president ha garantizado que el Govern organizará el referéndum de manera adecuada y equitativa, asegurando una ratio de urna por habitantes igual en todo el país, con la distancia adecuada a los colegios electorales y con un censo homologable en el territorio.

No lo detiene nadie

Ni la judicialización del procés ni las amenazas del Estado, como las que el miércoles detalló el exministro José Manuel García-Margallo -y que Puigdemont ha tildado de margalladas- impedirán la votación. "Pondremos las urnas -ha asegurado. Eso no lo puede detener nadie, es como el agua. Acaba saliendo siempre".

Puigdemont se ha mostrado muy crítico con la actitud del Estado español ante las reivindicaciones catalanas -"hoy Tarradellas no podría volver", ha sentenciado- pero ha advertido que ante una decisión clara de los catalanes ni siquiera la Unión Europea podrá hacer de "chico de los encargos del Estado español, como ha hecho hasta ahora".

En este sentido, ha recomendado el gobierno del PP que no subestime la cultura democrática del pueblo de Catalunya porque un movimiento para destruir las urnas no sólo tendría en contra a los partidarios del sí a la independencia.

Candidato

Puigdemont ha sido interrogado sobre su futuro y la posibilidad de que repita como candidato y, ante la insistencia de los presentes, ha dejado claro que no tiene intención de continuar: "No estaba previsto a mi vida [hacer de president]. Tiene costes demasiado altos y puedo hacerlo un tiempo, pero no 4 años".

Mossos

También se ha referido al papel de los Mossos en la celebración del referéndum para dejar claro que la policía catalana actúa con "neutralidad política" y seguirá así. "Nadie le podrá decir, y no se puede decir de todas las policías, que sea una policía política. Los Mossos no desobedecerán, no harán actuaciones al margen de la ley", ha asegurado Puigdemont, que ha concluido: "Yo quiero esta policía, no una policía sobada por la política"