El president Carles Puigdemont ha recordado a PDeCAT y ERC su negativa pública a aprobar los presupuestos de Pedro Sánchez y que "serán ellos quienes tendrán que decidir cómo argumentan la decisión de presentar o no una enmienda a la totalidad". Puigdemont valoraba así, después de reunirse en Waterloo con el president, Quim Torra, el debate abierto entre las formaciones independentistas sobre la conveniencia de permitir la tramitación parlamentaria del proyecto del Govern.

Al ser preguntado al respecto, ha recordado que ni el Govern ni los grupos del Parlamento pueden decidir nada al respecto y que la única cosa que pueden hacer es "acompañar a los grupos que ya han explicitado públicamente la negativa a aprobar los presupuestos". "En este proyecto estamos todos", ha remachado.

Tanto republicanos como demócratas están debatiendo internamente si facilitan o no la tramitación parlamentario de las cuentas de Sánchez. Este debate ha provocado una ruptura interna en el PDeCAT donde la vicepresidenta del partido, Míriam Nogueras, se ha opuesto públicamente a la tramitación mientras el responsable de organización, Ferran Bel, se ha mostrado favorable.

"Es evidente que una enmienda a la totalidad significa que no se tramita y no presentarla puede significar que se tramite. Pero el Govern y el Parlamento pueden tener opinión pero no capacidad de decidir", ha argumentado.

Torra ha viajado a Waterloo al día siguiente de advertir que en caso de que PDeCAT o ERC no cumplan el acuerdo en relación a los presupuestos habrá una crisis de Govern. En este sentido, el president ha subrayado que el vicepresident, Pere Aragonès, ha garantizado esta misma mañana desde Ginebra, donde está reunida la ejecutiva republicana, que las fuerzas indepedentistes actuarán coordinadamente.

En relación a las propuestas que se han apuntado desde el PSC para buscar un acuerdo con ERC y PDeCAT, Puigdemont han insistido que no se trata de una negociación sobre partidas presupuestarias sino que las fuerzas independentistas reclaman para apoyar a las cuentas del gobierno español "una resolución política a un conflicto político". "Eso va de derechos fundamentales que se están violando, como el derecho a la autodeterminación de los catalanes", ha remachado.