La justicia alemana ha dejado finalmente en libertad al president Carles Puigdemont y ha descartado que haya cometido un delito de rebelión. La Audiencia territorial de Schleswig-Holstein, en el norte de Alemania, ha descartado el delito de rebelión en la petición de extradición en España del president Carles Puigdemont y lo ha dejado en libertad bajo una fianza de 75.000 euros mientras estudia si lo extradita al Estado español para que sea juzgado sólo por malversación.

Además de los 75.000 euros, el juez alemán le ha impuesto otras medidas cauterals como que deberá presentarse ante la policía local de Neumünster cada semana, residir en este municipio y avisar a la Fiscalía si debe salir de esta ciudad.

En un comunicado, el juez de Schleswig-Holstein ha explicado que sólo tramitará la petición por el delito de malversación, ya que considera que en Catalunya no hubo violencia y que, por lo tanto, no procede extraditarlo por rebelión. Es decir, en caso de que Puigdemont fuera extraditado por parte de la justicia alemana sólo podría ser juzgado en España por malversación y no por rebelión.

Alemania no ve violencia

Sin embargo, todavía no está claro que el juez acepte extraditarlo por malversación. Según explica el comunicado de la justicia alemana, de momento "hace falta aclarar otros hechos y obtener información adicional" para esgrimir si ha habido malversación. Lo que está claro, sin embargo, es que rechaza la rebelión porque no considera que haya habido violencia.

Para que en Alemania se pueda considerar "violencia", el tribunal asegura se tiene que ejercer una "presión suficiente sobre un órgano constitucional como para torcer su voluntad" y, a pesar de que admite que el 1-O hubo violencia, considera que "su naturaleza, alcance y efecto no fueron suficientes" para cumplir este supuesto.

El comunicado de sala primera Penal de la Audiencia territorial de Schleswig-Holsteinen considera que la imputación del delito de rebelión es "inadmisible". Según apunta, "por motivos jurídicos" no puede aceptarse una extradición por rebelión de acuerdo con el Código Penal español, ya que "los actos que se le imputan no serían punibles en Alemania según la legislación vigente aquí". Según su opinión, el delito que podría ser equiparable a Alemania, el de "alta traición", no puede aplicar porque no se cumple el requisito de la "violencia".

Por este motivo el tribunal ha decidido dejarlo en libertad mientras estudia si la extradición tiene que seguir adelante por el delito de malversación. Según apunta el comunicado, el tribunal considera que al ser "inadmisible" el delito de rebelión, el riesgo de fuga se reduce considerablemente, aunque todavía existe, por lo cual deja al president en libertad con una fianza de 75.000 euros.

Sin posibilidad de recurrir

Según fuentes de la Fiscalía española, no parece que exista la posibilidad de recurrir la decisión del juez alemán, aunque defienden que hay que esperar a que Alemania les remita la resolución para ver si hay esta posibilidad.

Lo que sí que podría pasar, sin embargo, es que el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, decidiera retirar la euroorden para evitar que sólo pudiera ser juzgado por un delito menor en el de rebelión, como ya pasó en Bélgica el pasado mes de diciembre. Mientras que el delito de malversación puede comportar penas de dos a seis años de prisión, el de rebelión puede llegar a implicar unos treinta.