El president Carles Puigdemont ha asegurado que el pleno de constitución del Parlament de la semana próxima y el que se celebrará diez días más tarde para la investidura serán clave para que el independentismo demuestre que no está dispuesto a aceptar un fraude democrático del Estado que impida la restitución de las instituciones catalanas con la no aceptación de los resultados del 21-D.

El president en funciones ha intervenido a través de una videoconferencia desde Bruselas en el consejo nacional del PDeCAT, en que minutos antes se había despedido Artur Mas haciendo un llamamiento a la unidad para consolidar el espacio catalanista. Durante la intervención, Puigdemont no ha avanzado cómo piensa llevar a cabo la investidura, pero ha acabado con uno "espero que nos podremos ver muy pronto".

Sobre el Parlament, según su opinión, se ciernen tres amenazas. El primer hito para conjurar esta amenaza es el paquete que conforma el pleno de constitución y pleno de investidura, que tiene que permitir la restitución de las instituciones "abusiva e ilegalmente suspendidas". Si este paquete se soluciona como los ciudadanos reclaman, asegura, se habrá conjurado uno de los riesgos.

La segunda amenaza es que los grupos de la oposición, a quien "la Moncloa había encargado hacer de Catalunya una provincia resignada", sigan sin aceptar lo que ha votado la gente y busquen en reglamentos y despachos alterar el resultado. Ha advertido que habrá que evitar un fraude a las elecciones. "Grupos de la oposición que gobiernan Catalunya desde Madrid con el 4% de los votos de los catalanes dicen que no se puede gobernar desde el exilio y la prisión con el 47% de los votos", ha reprochado.

La tercera amenaza es que "el Estado protagonice un fraude democrático". "No se lo permitiremos, después de que se le han aceptado unas elecciones que subvertían las instituciones con reglas desiguales", ha reprochado. Pero ha advertido igualmente que el Estado no puede mantener una "actitud de confrontación y fractura sistemática, porque es innoble e inmoral".

Esta denuncia ha sido una constante en la intervención del político gerundense que, al tomar la palabra ante el consell nacional, ha advertido que, cuando está a punto de cumplirse un mes de las elecciones, el Gobierno español "habla y actúa" igual que antes. Ha recordado que en las sociedades democráticas, en los Estados de derecho, las elecciones son mandatos democráticos de la gente y los poderes públicos se deben a lo que dicen las urnas. "Pero cuando el Gobierno español habla y actúa exactamente igual que antes de las elecciones, está diciendo que el resultado no le gusta, no lo acepta. Cuando se resquebraja este principio, se está resquebrajando la democracia", ha remachado.

Puigdemont ha advertido que se intentará confundir a los ciudadanos hablando de los derechos de los diputados y ha subrayado que el hecho de defender los derechos de los diputados no tiene que llevar a equívoco y hacer olvidar los "derechos de los ciudadanos". "Por encima de los derechos y prerrogativas que pueda tener un diputado, están los derechos de los ciudadanos. Que los árboles no nos tapen el bosque; es verdad que hay debates de procedimiento, parlamentarios, pero lo que en ningún caso se puede subvertir es el encargo democrático, el orden democrático que los ciudadanos han dado a través de las urnas", ha advertido en un discurso en que ha reiterado una vez y otra la voluntad de mantenerse "firmes en la exigencia democrática".

"Hacer de la ausencia de política la única estrategia para Catalunya es un gravísimo error porque perjudica a todos los catalanes, también a aquellos que votan partidos que defienden el 155", ha advertido, y ha recordado que las escuelas, hospitales y carreteras son las mismas para todos. "Un solo pueblo", ha recordado, no quiere decir que todo el mundo pienser lo mismo, sino que hay una misma política para todo el mundo. Ha asegurado que hace falta defender eso y no permitir que lo rompan.

Ha asegurado que este es el riesgo: que se quieran romper estas políticas. "Este es el riesgo principal, que nos rompan la igualdad de oportunidades y la igualdad de acceso. Lo tenemos y nos toca defenderlo y hacerlo crecer", ha asegurado y ha dicho que "si nos rompen estas políticas universales nos habrán roto el país".

"Nos toca despertar a las instituciones que el 155 ha anestesiado", ha reclamado, combatir a los que quieren convertir Catalunya en una provincia. "La gente no ha votado JuntsXCat para ir entreteniendo la situación".