El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado esta noche, en los actos de celebración del 25º aniversario de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, que el Govern se propone presentar una candidatura para organizar los Juegos Olímpicos de invierno. "El Govern de Catalunya está convencido de que estamos preparados para presentar una candidatura para organizar unos Juegos Olímpicos de invierno en nuestro país y proyectarnos nuevamente en el mundo a través del deporte", ha asegurado al presidente.

Puigdemont, que ha querido tener un especial recuerdo para el entonces alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, ha subrayado que los juegos "fueron de todos", y ha atribuido su éxito al hecho de que "sociedad y administraciones fueron todas a una". "El diálogo y las complicidades permitieron conseguir el objetivo sin reproches y sin imposiciones", ha apuntado.

El presidente de la Generalitat ha destacado la "potencia deportiva de la Catalunya de hoy" y ha remarcado que su organización demuestra que este país si se propone algo lo puede conseguir. En este sentido, se ha mostrado convencido de que Catalunya está preparada para presentar candidatura para acoger unos juegos de invierno, y así proyectar a los catalanes "de nuevo en el mundo a través del deporte".

Para el presidente, aquellos Juegos "hicieron realidad el anhelo olímpico de la ciudad y, por extensión, de un país, Catalunya, que siempre ha amado el deporte", y supusieron desde cambios en la fisonomía urbanística de Barcelona, hasta la creación de programas específicos de apoyo al deporte de élite o la remodelación y nueva construcción de instalaciones deportivas por todo el territorio. Por eso, considera que sin la celebración de los Juegos "no se entendería la potencia deportiva de la Catalunya de hoy". Puigdemont ha querido acabar su intervención dirigiéndose a las personas que hicieron posible la celebración "de los mejores Juegos de la historia".

torxa olimpica dos laura gomez

Colau recuerda a Maragall

En su parte del discurso, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha constatado que los juegos fueron un "éxito compartido, una gran suma de voluntades que demuestra que cuando hay voluntad, cuando hay diálogo, cuando hay cooperación y liderazgo ciudadano, los proyectos salen y pueden ser imparables".

La alcaldesa ha dedicado parte de su discurso a reconocer el impulso decisivo de Pasqual Maragall, "alguien que disponía de un liderazgo excepcional, que vio más allá de donde otros veían, que preservó donde otros" hubieran "abandonado". "Lo hizo con generosidad, anteponiendo el interés general y generando un movimiento a su alrededor cada vez más amplio y transversal. Este motor tiene un nombre y un apellido: Pasqual Maragall", ha constatado.

Colau ha dado las gracias a Maragall por su "coraje y determinación". "Por habernos hecho soñar, por habernos transmitido tu amor por la ciudad. Te amamos y nos sentimos muy orgullosos que hayas sido nuestro alcalde", le ha dicho.

El Rey apuesta por la unidad

Por su parte, el Rey ha vuelto a apostar, como ya ha hecho en el acto de esta mañana, por el "respeto" y la "unidad" de los españoles. Sin ninguna referencia explícita al proceso, Felipe VI ha pedido que el espíritu olímpico "trascienda a los Juegos y el deporte" y ha pedido que "todo lo que Barcelona demostró en el mundo —concordia, respeto y unión—, tiene que seguir inspirando siempre nuestros valores y nuestros comportamientos".

En un discurso que ha combinado el catalán y el castellano, el Rey ha asegurado que los Juegos de Barcelona fueron un motivo de orgullo para todo el Estado. "Toda España miraba Barcelona con confianza. Toda España se sintió orgullosa de esta ciudad", ha asegurado Felipe VI. En este sentido ha afirmado que la experiencia olímpica llenó a todo el mundo "de un sentimiento de fraternidad y universalidad", y hacía ser conscientes a todos de sus raíces y sus respectivas maneras de entender la vida.

Felipe VI, que fue abanderado de España en aquellos Juegos, también ha subrayado que este acontecimiento fue posible "gracias al esfuerzo conjunto y el trabajo comprometido, generoso y solidario de todos".

El Rey ha sido el último a intervenir en un acto que ha abierto la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y en el cual han participado el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; el del Comité Paralímpico Internacional, Philip Craven, y el del Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach.

Después de los discursos, se ha encendido una antorcha que varios relevos han llevado hasta la plaza de Catalunya, donde se ha celebrado una fiesta ciudadana con proyecciones y actuaciones musicales, entre ellas la de Los Manolos.