El PEN Club americano, que agrupa a los principales escritores de EE.UU., ha salido en defensa de los presos políticos y exiliados catalanes, y ha denunciado que la libertad de expresión está en riesgo en Catalunya mientras retroceden los derechos en el Estado español.

El PEN Club americano precisa que no se pronuncia sobre la independencia de Catalunya, pero considera que la represión que practicó el Estado contra el referéndum del 1-O es "una restricción inaceptable de la libertad de expresión". Recuerda que a consecuencia de eso están procesados miembros de las entidades cívicas y consellers, mientras que ningún país ha aceptado extraditar a los políticos exiliados.

"La reacción de las autoridades españolas al discurso independentista en Catalunya forma parte de una tendencia preocupante más amplia en España hacia la reducción del espacio para las opiniones disidentes. El creciente número de juicios en virtud del artículo 578, que penaliza la apología del terrorismo o la humillación de víctimas, ha comportado condenas por letras de canciones, espectáculos de títeres y tuits", añade, mientras recuerda que tanto ETA como los GRAPO están inactivos. Cita especialmente el caso de Valtònyc, y subraya que en ningún caso se le puede llevar a juicio como terrorismo.

El PEN Club americano afirma que, independientemente de la opinión que se tenga sobre la independencia catalana, "lo que está en juego es el derecho a disentir de forma pacífica y de apostar por alternativas políticas". "Las acusaciones de una rebelión por acciones no violentas -cuándo en realidad se trató de un acto de desobediencia civil a gran escala- pueden disuadir de la protesta legítima y amenazar la vitalidad del debate político en una democracia", advierte.

El conseller de Afers Exteriors, Alfred Bosch, ha agradecido el posicionamiento del PEN Club Americano.