Ni los padres han dado crédito al éxito de movilización. Pamplona se ha convertido este sábado en un clamor unitario por la libertad de los ocho jóvenes de Altsasu, un grito inequívoco contra la represión y la injusticia. Decenas de miles de personas llegadas de todas partes han desbordado el centro de la capital navarra después de que la Audiencia Nacional los condenara a penas que suman 76 años de prisión y 100.000 euros de indemnización por una pelea de bar a altas horas de la madrugada.

Con los padres de los jóvenes de Altsasu al frente, bajo la pancarta "No es justicia", la cabecera ha empezado su recorrido en el estadio de El Sadar a las cinco de la tarde, desde donde ha avanzado hasta la céntrica avenida de Zaragoza, que ha recorrido entera. Ha acabado junto a la plaza de la Libertad. Durante todo el recorrido, los familiares han recibido el calor de decenas de miles de personas, que han exigido constantemente "libertad para los de Altsasu".

A Pamplona han llegado manifestantes desde toda Navarra y el País Vasco, pero también desde otros puntos del Estado español. La abanderada ha sido la delegación catalana. A la capital navarra han llegado buses desde Barcelona, Tarragona, Lleida, Girona, Terrassa, Sabadell, Manresa, Tortosa, La Seu d'Urgell y muchas otras ciudades. Se han podido escuchar gritos como "llibertat presos polítics" o "els carrers seran sempre nostres". También han llegado personas desde Madrid.

La plataforma de los familiares ha empezado los parlamentos enviando un abrazo caluroso a los siete jóvenes que están encarcelados en prisiones madrileñas. "Estáis lejos, pero resistid, porque lo conseguiremos", han asegurado. Han denunciado una "maquinaria impulsada por los aparatos del Estado" que han provocado "dolor a todo un pueblo". Se han referido al recurso de la fiscalía para condenarlos por terrorismo en términos de "crueldad" y "sadismo". "Esto no es justicia", han dicho.

Al escenario también ha subido Nekane, madre de Aratz, encarcelado en Soto del Real. Ha hecho llegar unas palabras de su hijo: "Nos ha dicho que está expectante de la respuesta de la manifestación y que, a pesar de la distancia y los muros, siente el apoyo de todos vosotros". Y ha añadido sus propias palabras: "Dejar a un hijo en la prisión es terrible y todavía más cuando no tendría que estar allí". La madre se ha comprometido a sacarlos de allí.

Los padres también han leído una carta de Adur, otro de los jóvenes presos, que denuncia que el juicio ha sido un "circo" y la sentencia, un "mazazo". "Hemos visto de nuevo el verdadero rostro de la Audiencia Nacional, que se utiliza para negar los problemas políticos", critica la misiva. En este sentido, también denuncia que la justicia española también ha enviado al Govern de Puigdemont a la prisión y el exilio. Agradece los apoyos recibidos de todo el Estado español, "especialmente de Euskal Herria y Catalunya".

La máxima autoridad presente en la manifestación ha sido la portavoz del Gobierno navarro, María Solana, que ha defendido la participación "para pedir justicia y proporcionalidad". En este sentido, ha dicho que es "responsabilidad de una institución como el Gobierno de Navarra acompañar a la sociedad en esta reivindicación". También ha asistido el alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, de Euskal Herria Bildu.