Un grupo de observadores internacionales apunta en un informe que la cobertura de la campaña del 21-D por parte de algunos medios de comunicación del Estado no se ha hecho de forma neutral. Según evalúan los expertos de Democracy Volunteers, que han analizado durante cada día de campaña 23 medios seleccionados al azar, diarios como La Razón o el ABC han dado apoyo a la campaña para el unionismo "con entusiasmo". Concluyen que la prensa de Madrid que han analizado tiene casi en su totalidad una actitud negativa hacia la independencia de Catalunya y afirman, en este sentido, que hay "indicios importantes" de que la cobertura no ha contribuido a reflejar de manera "justa" el debate político durante la carrera electoral. Los medios que menos han contribuido a reflejar el debate político han sido El País y El Periódico. El informe también apunta que sólo el ABC muestra alguna "sugerencia" de balance en su cobertura.

El informe del grupo británico recoge también que TVE1 y TVE2 son "fuertemente pro unionistas" aunque "no al mismo nivel" que los diarios españoles y destaca positivamente que TV3 es la única cadena analizada que muestra una cobertura "proporcional" con un "equilibrio" entre las dos posiciones en torno al debate independentista. El informe también apunta que otras televisiones se aseguraron de mantener una cobertura igualitaria entre todos los partidos políticos durante sus debates televisados.

El informe también muestra su análisis sobre las radios, tanto españolas como catalanas. Según el grupo británico, Catalunya Ràdio, que ha recibido criticas y una potencial sanción de Madrid por no cumplir los términos de imparcialidad que tienen que mantener los medios públicos, muestra más apoyo a la independencia de Catalunya que el rechazo de Radio Nacional de España en contra de la independencia.

 

Además, en el texto denuncian también la negativa por parte de la Junta Electoral de acreditarlos como observadores internacionales y afirman que es "claramente una continuación de la política del Estado español de excluir la supervisión de citas electorales". La respuesta de la Junta Electoral, anexa en el informe, indica que la petición no "procede" porque la legislación no "prevé" la existencia de observadores internacionales. Además, también contemplan que el hecho de no permitir la presencia de observadores internacionales se puede considerar como una violación de la sección 8 del acuerdo de Copenhagen que firmó España. Donde se explicita que los países miembros de la OSCE tienen que permitir la presencia de observadores internacionales de cualquier otro país para observar el desarrollo de las elecciones, tanto a nivel nacional como regional, como el caso de Catalunya.

El equipo de observadores, integrado por doce miembros del Reino Unido, Irlanda, Francia, Italia y Noruega, viajó a Barcelona la semana antes de las elecciones. Durante su estancia en Catalunya los diferentes miembros del equipo asistieron a las sedes y a actos de campaña de los diferentes partidos en las áreas de Barcelona, Girona y Tarragona. Además, también realizaron entrevistas con todos los principales partidos políticos catalanes, con altos cargos de la Generalitat y visitaron el Parlament.