El anuncio unilateral por parte del ministerio español de Fomento de ensanchar la autovía A-2 entre Martorell e Igualada no ha sentado nada bien en la Conselleria de Territori i Sostenibilitat. Su titular, Damià Calvet, ha criticado que el ministerio dirigido por José Luis Ábalos haya enviado a varios ayuntamientos el proyecto de ensanchamiento sin avisar a la Generalitat: "Es un mal comienzo del Gobierno del Estado".

"Nos hemos encontrado, sin previo aviso, un proyecto que quiere hacer un nuevo trazado que han enviado a los ayuntamientos y que nos ha cogido por sorpresa", ha asegurado este miércoles en una entrevista de 8TV. Calvet ha lamentado el gesto del ministerio y ha augurado que, en caso de que se lleve a cabo, "desmembraría mucho el territorio". Es por eso que ha propuesto" hablar con los municipios afectados por este proyecto y hacer un frente común con el cual dirigirse, con una sola voz, ante el gobierno español.

A la espera de la reunión Sánchez-Torra

Asimismo, el conseller ha explicado que no ha contactado con Ábalos ni con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, porque está esperando a que se reúnan el president de la Generalitat, Quim Torra, y el del gobierno español, Pedro Sánchez, y "haya un posicionamiento político".

"Sería surrealista que me viera con el ministro de Fomento sin que los presidentes Sánchez y Torra hubieran hablado y dijeran si se tienen en cuenta las libertades y derechos" como el de la autodeterminación, que ha calificado irrenunciable.

Autovía de seis carriles

El proyecto del ministerio es convertir la autovía A-2 en una carretera de, como mínimo, tres carriles por sentido entre Igualada y Martorell. Además, también se instalarían uno o dos carriles laterales para facilitar las salidas y las incorporaciones a la autovía. Fomento ya ha enviado el estudio de impacto ambiental del proyecto a algunos de los ayuntamientos afectados y la idea es sacar el proyecto a exposición pública antes del verano. Los 35 kilómetros que hay entre Igualada y Martorell tienen en varios puntos sólo dos carriles por banda. Algunos de los alcaldes afectados como el de Castellolí, Joan Serra, y Collbató, Miquel Solà, explicaron que el proyecto prevé modificaciones del trazado de la autovía. Además, desde Collbató critican que el proyecto supondrá más tráfico y ruido por el municipio, al tiempo que habrá más de un centenar de parcelas afectadas.

La intención del ministerio es que el proyecto salga a exposición pública antes del verano y que las obras puedan comenzar en 2020 con una duración prevista de tres o cuatro años. Fomento trabaja con la idea de que el proyecto se pueda ejecutar a través de una concesión con alguna fórmula como la del peaje en sombra.