"Esperemos que Europa nos escuche, que reaccione. Somos muchos los que estamos aquí". Eso es lo que reclama Ariadna, una joven catalana que ha venido en caravana desde Tiana a la manifestación de Bruselas para pedir la libertad de los presos políticos, dar apoyo al president y al Govern en el exilio y para pedir a Europa que reaccione.

Bajo el lema ¡Despierta, Europa!, unos 45.000 catalanes, según la policía belga, han llenado las calles de la capital belga. Una auténtica marea amarilla acompañada de miles de esteladas, que han llenado las principales calles del barrio europeo, en lo que ha sido una de las manifestaciones más multitudinarias que se han hecho nunca en la capital europea.

Si ya hace meses que la política catalana se ha internacionalizado, ahora también lo hace el independentismo desde la sociedad civil. A los eslóganes típicos como "independencia" o "libertad presos políticos" se han sumado algunos nuevos que se han hecho populares después del referéndum del 1 de octubre como "las calles serán siempre nuestras" o el de "Puigdemont es nuestro president". Ahora ya hace tiempo que suenan en las calles catalanas, pero este jueves lo han hecho en las de Bruselas.

1.350 kilómetros que han "valido la pena"

"Ha sido un viaje pesado y hemos encontrado mucho tráfico", reconoce Dolors, que ha venido con su hija Ariadna con la caravana. A pesar de los 1.350 kilómetros que separan las dos ciudades y las veinte horas que han pasado en la carretera, aseguran que ha valido la pena.

No son las únicas. "He venido para defender a los presos políticos y para ir juntos con Catalunya", asegura Gerard, que ha llegado esta mañana en avión y que volverá a Catalunya el domingo. Mientras, aprovechará para visitar Bélgica. "Esperamos que nos hagan un poco de caso, que no todo el mundo mueve a tanta gente en Europa", ha asegurado. Después de ver toda la gente que se ha desplazado a Bélgica, Gerard es optimista: "Todo saldrá bien".

Mireia ha venido con cinco amigas en coche. Son de Prats de Rei, Viladecavalls y Terrassa. "Antes de que concretaran el día ya sabíamos todos que veníamos", asegura, que espera que después de esta manifestación "nos reconozcan como república". "Que toda Europa nos apoye y que los presos políticos puedan salir de la prisión muy pronto", pide.

También ha venido en coche Eva, que ha hecho 14 horas de carretera para llegar a Bruselas. Ella es de Guissona y ha venido para "apoyar al president". Y es que Puigdemont ha sido uno de los claros protagonistas de la manifestación, ya sea con gritos de "Puigdemont, es nuestro president" como con las avalanchas de gente que se han formado a su alrededor cuando ha aparecido en medio de la manifestación y se ha sumado a la cabecera.

Ha sido una manifestación muy reivindicativa y larga, a pesar del frío intenso que ha hecho en la capital europea y la lluvia que ha ido cayendo de forma intermitente. Los catalanes, que han tenido que hacer mil kilómetros para reencontrarse con su Govern en el exilio, no se han encogido. Los 45.000 manifestantes que han llenado Bruselas tenían clara una cosa: querían hacer oír su voz, y así lo han hecho.