La Justicia española no ha conseguido hasta ahora aportar pruebas claras a la Justicia alemana sobre la acusación de "malversación" por la que todavía quiere conseguir la extradición del president Carles Puigdemont, según explica hoy martes el Frankfurter Allgemeine Zeitung, el principal diario alemán.

El diario precisa que la Justicia alemana ha pedido aclaraciones a la Justicia española, pero que sin embargo los investigadores españoles "no han podido encontrar la factura de las 10.000 cajas transparentes producidas en China", que se utilizaron en el referéndum del 1 de Octubre.

Según la Fiscalía, la "malversación" de Puigdemont para celebrar el referéndum ascendería a 1.602.001,57 euros, pero esta cantidad no está por ahora demostrada. El Frankfurter precisa que el Tribunal de Schleswig-Holstein ha pedido en concreto a España quién pagó el referéndum y qué pruebas existen. "Ya se ha facilitado información adicional en dos ocasiones desde España", apunta, pero no parece que sea suficiente.

El diario se muestra claramente escéptico sobre que España pueda aportar muchos datos más, hasta el punto de que recomienda a la Justicia alemana que haría bien en leerse el libro Operació urnes de los periodistas Laia Vicens y Xavier Tedó, que no apunta a la participación del Govern en los gastos del referéndum.

"Para entender mejor cómo los independentistas catalanes actuaron de forma creativa y conspirativa, la lectura del libro Operació Urnes de los periodistas catalanes Laia Vicens y Xavier Tedó podría ser útil para la Justicia alemana. Para escribir el libro, que se publicó a finales de 2017, entrevistaron a más de 50 participantes [en la preparación del referéndum]. Se dice que un catalán con el seudónimo de Lluís fue el cerebro de la operación. Encargó las urnas por un importe de 100.000 euros, que pagó él mismo, a una empresa francesa de Guangzhou, en China", apunta.

El diario añade citando el mismo libro, que las urnas llegaron en julio de 2017 a Marsella en un barco portacontenedores y que se dijo a los funcionarios de aduana franceses que eran cajas de plástico para construir lo que sería el castillo de plástico mayor del mundo. "Una red popular de miles de voluntarios consiguió pasar de contrabando las urnas a Catalunya, escondidas, y llevarlas sin ser detectadas a más de 2.000 colegios electorales el 1 de Octubre. Según el Frankfurter, al menos 7 millones de papeletas también procedían de Francia.

Al final del reportaje, que precisamente se titula Conspiración y creatividad aludiendo a esta forma ciudadana de organizar el referéndum, se citan todas las declaraciones de políticos que descartan que dinero del Govern se haya usado para el referéndum, cuando las partidas económicas estaban intervenidas por el ministerio de Hacienda.

"No sé qué dinero usaron para pagar las urnas chinas del 1 de Octubre, ni qué apoyo podría tener de Puigdemont. Pero sé que no se hizo con fondos públicos", ha declarado el lunes el ministro español de Hacienda, Cristóbal Montoro, al diario El Mundo. El mes de septiembre de 2017, el departamento de Montoro ya había asumido el control del gasto de la Generalitat de Catalunya. El presidente Mariano Rajoy ya había dicho lo mismo: "Ni un solo euro" del Fondo de Liquidez Autonómico fue a parar al referéndum", indicó Rajoy al Congreso en febrero", concluye el rotativo.