El Gobierno español ha intentado rehacer el desbarajuste que se produjo por el encontronazo que provocó el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, con los indios americanos, cuando soltó que en América "sólo se mataron a 4".

Respondiendo a una pregunta del senador de Bildu Jon Inarritu, el Gobierno español ha admitido que Borrell se expresó "de forma excesivamente coloquial".

Según el gobierno del PSOE, el ministro ya ha expresado "todo su respeto y solidaridad con la comunidad nativa norteamericana".

Después el ejecutivo intenta aclarar lo que en realidad tendría que haber dicho Borrell: "El ministro se refirió a la casi aniquilación de nativos americanos en los Estados Unidos de América por los colonos. Lo hizo mientras explicaba que construir una unión federal en los Estados Unidos fue más sencillo que en Europa, porque además de compartir idioma las colonias originales no se habían enfrentado en guerras sangrientas entre ellas durante siglos, cómo sucedió en el Viejo Mundo. Al contrario, se unieron para acabar con los habitantes primigenios de Norteamérica. Eso se hizo de hecho a gran escala y no se debe minusvalorarse", ha apuntado.

Las palabras de Borrell diciendo que "se mataron a 4 indios" indignaron en su día a los colectivos indígenas norteamericanos, que lo acusaron de racista.