La secretaria general de ERC, Marta Rovira, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y la consellera Dolors Bassa dejarán su escaño antes de comparecer este viernes ante el juez del Supremo Pablo Llarena, según ha podido saber El Nacional. El juez les comunicará su procesamiento a raíz del caso 1-O y podría dictar medidas de prisión preventiva. Esquerra tiene convocado para esta noche el Consejo Nacional del partido y podría ser allí donde se anunciara la decisión.

Al acabar el pleno, las tres diputadas se han dirigido a los despachos del grupo parlamentario, donde también se ha presentado el presidente del Parlament, Roger Torrent, para comunicar su decisión al grupo.

Forcadell, Rovira y Bassa han sido citadas en el Supremo este viernes por la mañana junto con Jordi Turull, Josep Rull y Raül Romeva. El hecho de que los exmiembros del Govern que no son diputados Meritxell Borràs y Carles Mundó no hayan sido citados ha provocado que las diputadas, aconsejadas por sus abogados, sopesasen la posibilidad de renunciar a su escaño para aligerar su situación procesal.

Romeva ha comunicado a la dirección del partido que no tiene intención de renunciar al escaño, igual como tampoco lo harán ni Turull ni Rull.

La gravedad de la situación ha quedado patente con la intervención que ha protagonizado la secretaria general de ERC durante la reunió del grupo parlamentario previa a la celebración del pleno de investidura. Rovira, visiblemente afectada, ha admitido desconocer qué puede pasar mañana en Madrid y ha explicado que había preparado tanto su situación personal y familiar como la del partido para cualquier escenario. La líder republicana ha expresado la necesidad que la formación, ya muy golpeada por el encarcelamiento de su presidente, Oriol Junqueras, haga frente a la situación.

En la reunión, que se ha celebrado en una sala discreta, estaban presentes tanto los diputados como exdiputados, miembros del grupo parlamentario y dirigentes del partido. Algunos de los asistentes han relatado que el tono de la intervención ha sido de despedida. Incluso el diputado de ERC Gabriel Rufián ha explicado públicamente el encuentro había servido para despedirse de compañeros.

Según algunas fuentes, las diputadas habrían incluso estudiado la posibilidad de renunciar ya antes de la celebración del pleno. Pero no lo han hecho ante el riesgo que el relevo con los miembros de la candidatura que tendrán que ocupar sus escaños no pudiera ser factible a tiempo y el independentismo perdiera tres votos en una investidura que hasta el último momento no se ha sabido que no podría prosperar.

Rovira, que abandonado la reunión del grupo acompañada del portavoz de ERC, Sergi Sabrià y de Rufián, ha estado mucho rato ausente del pleno cuando han empezado las intervenciones de los grupos, incluso durante la intervención del portavoz republicano. Bassa y Forcadell sí han seguido el debate constantemente desde su escaño.