Nueva ofensiva judicial contra cualquier movimiento de los dirigentes soberanistas, ahora contra la investidura de Quim Torra, que, a pesar de haberse disculpado en varias ocasiones por sus tuits despectivos hacia los "españoles", ni se han aceptado por parte de algunos sectores de la sociedad y, lo que es más, se están utilizando como amenaza para probar de evitar cualquier paso hacia el independentismo que pueda realizar el nuevo jefe del Govern.

La fiscalía especial ante delitos de odio y discriminación (que depende de la fiscalía general del Estado), pero también la fiscalía del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) quiere querellarse ahora contra el president investido por delitos de odio a raíz de los artículos que han ido saliendo a la luz supuestamente escritos por él hace unos años, según publica El País, que destaca que el que quiere el ministerio público es abrir diligencias a Torra por racismo y xenofobia.

El diario citado acaba casi aplaudiendo lo que podría pasar si finalmente la fiscalía considera que los escritos del president investido contienen materia delictiva por incitación al odio y a la violencia, "podría complicar judicialmente a medio plazo el mandato títere del nuevo mandatario catalán", al mismo tiempo que subraya que "este tipo de delitos comportan penas de prisión e inhabilitación".

La diferencia

Como ya es habitual, la fiscalía sigue siguiendo los pasos del partido de extrema derecha Vox, que ayer se querelló contra Torra por encubrimiento, odio y conspiración por la rebelión basándose en las "manifestaciones e intenciones reconocidas por el querellado" y por su participación directa en el referéndum del 1-O y en las que pedían la inhabilitación de Torra.

En algunos de los tuits publicados, se podíam leer frases del estilo: "Vergüenza es una palabra que los españoles han eliminado de su vocabulario", "Escuchar hablar a Albert Rivera de moralidad es como escuchar a los españoles hablar de democracia", "Los españoles sólo saben expoliar" o "Evidentemente, vivimos ocupados por los españoles desde 1714".

A pesar de que la cuenta de Twitter está eliminada desde hace años, y que, otra vez, Torra se ha disculpado en varias ocasiones, buscan la manera de acabar con el Govern Torra sea como sea. Mientras tanto, otros pueden pedir que se bombardee Barcelona, tildar al president investido de "putita" y "psicópata" o comparar un movimiento pacífico con terrorismo, sin embargo, eso sí, sin ningún tipo de consecuencia.