Nada de nada. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no ha reaccionado en ningún sentido horas después de que se haya conocido que la Fiscalía ha citado a más de 700 alcaldes catalanes como investigados para colaborar con el referéndum del 1-O.

Desde las 13:17, momento en que se ha anunciado la citación, las entidades AMI y ACM y decenas de alcaldes han salido ya en defensa del derecho a votar de los catalanes. Colau, en cambio, mantiene el silencio en todas sus redes sociales, donde no se manifiesta desde ayer.

Esta (no) reacción no sorprende teniendo en cuenta que el Ayuntamiento barcelonés, a menos de tres semanas para el 1-O, todavía conserva una posición ambigua sobre su posible colaboración con el referéndum y la cesión de locales municipales para celebrarlo, tal como pidió el Govern de la Generalitat.