Los habitantes de Coripe (Sevilla) han celebrado la fiesta anual de la Quema de Judas, consistente en tirotear simulando un fusilamiento y quemar después un muñeco que representa a un personaje conocido que durante este año ha destacado por haber realizado alguna mala acción.

Este año, la catalanofobia y el odio extremo han invadido las calles de Coripe y han convertido al president en el exilio Carles Puigdemont en el protagonista de la fiesta.

 

Un muñeco de tamaño real del president, ataviado con una estelada y un lazo amarillo muy grande en la solapa de la americana, ha recorrido las calles de la localidad hasta llegar a la plaza del pueblo. Allí, el Judas del año (Puigdemont) se ha colgado por el cuello de una higuera, se ha tiroteado y quemado del todo.

Entre los Judas de otras ediciones hay Eva Sannum, Iñaki Urdangarin, el asesino de Marta del Castillo o bien Ana Julia Quezada, la asesina confesa del niño Gabriel.

Quien escoge el personaje que será linchado es el AMPA de la escuela, los padres de los niños y niñas de Coripe. Esta celebración está declarada de Interés Turístico Nacional.

Las prácticas hostiles en Semana Santa, prácticamente eliminadas en Europa, tienen un trasfondo antisemita, de cuando el cristianismo culpaba a los judíos de la muerte de Cristo. De aquí aparecieron prácticas como la de "matar judíos", que consistía en hacer ruido con carracas, actualmente suprimidas.