Mireia Boya, la exdiputada de la CUP, es la primera en declarar de los nuevos imputados por el Supremo en el caso del 1 de octubre. Una vez decidido que sí asistirá a la citación de Pablo Llarena, hoy ha anunciado lo que le explicará al magistrado que mantiene en la prisión a Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

"Están desperdigando la represión para que no nos demos cuenta de su magnitud. Estamos en un estado de excepción", ha dicho Boya en la rueda de prensa que ha hecho acompañada de su abogado.



Como otros imputados, la exdiputada de la CUP ha acusado al Tribunal Supremo de instruir una causa general contra el procés: "La causa del TS ha sido construida sobre un atestado de la Guardia Civil poco fundamentado objetivamente, parcial e interesado". Y como también han hecho el resto de investigados, ha negado cualquier tipo de violencia: "Construye un relato de violencia que sólo existió por su parte el 1 de octubre ante los colegios electorales. Derecho penal del enemigo se llama: se nos juzga por cómo pensamos, por lo que podemos hacer en el futuro, con ausencia de garantías procesales y con penas desproporcionadas".

Boya dirá a Pablo Llarena que "defender el derecho de autodeterminación de los pueblos no es delito. Aplicar un programa electoral por el cual fui escogida diputada el 27-S del 2015 no es delito. Pensar diferente y salir a la calle para manifestarlo no es delito. No es delito de rebelión una reivindicación pacífica del derecho de sufragio".

"Ya hemos visto que no sirve de nada abjurar de la ideología propia para evitar la prisión. Yo prefiero ir de cara. Hicimos un referéndum y lo ganamos. Reivindiquémoslo más todos juntos. Y si tenemos que convertir esta causa general en un verdadero juicio político para mostrar las vergüenzas antidemocráticas del Estado, hagámoslo. Si hace falta, llegaremos a instancias internacionales. Ellos creen que son fuertes judicialmente, nosotros creemos que la justicia politizada es el talón de Aquiles de la democracia del Estado", ha dicho Boya para justificar su comparecencia delante del Supremo de este miércoles en Madrid.

Mireia Boya se ha mantenido firme en la defensa de su ideario político y firme por si se da el caso de que acabe entrando en la prisión: "La CUP no renunciará ni a una coma de su programa electoral. Si entro, sólo saldré con la República. El mío y nuestro compromiso es con la gente, con el pueblo y con la construcción de la República".

Boya es la primera en declarar. Lo tenía que hacer el miércoles, también, con Anna Gabriel, pero un juicio de su abogado Benet Salellas ha hecho posponer la declaración de la exportavoz de la CUP hasta el día 21. Gabriel cerrará esta segunda ronda de declaraciones de imputados que seguirá la semana que viene, del 19 al 21 de febrero, con Marta Rovira, Marta Pascal, Artur Mas y Montse Lloveras.