El miembro del CDR Adrià Carrasco asegura que la decisión de la Audiencia Nacional de dejar de investigarlo por delitos de terrorismo, rebelión y sedición demuestra que la acusación era "un montaje policial". En una entrevista para El Nacional, el activista de Esplugues de Llobregat establecido en Bélgica considera que el operativo de la policía era "puro teatro" y que sólo tenía como objetivo crear temor y difundir el relato que los CDR son "violentos".

"Parece que nos hayan absuelto, pero el juzgado de Barcelona pertinente seguirá investigando el delito por desórdenes públicos y eso no es garantía de libertad", explica Carrasco, quien ha querido remarcar la situación de su compañera Tamara Carrasco, que sufre unas medidas cautelares "aberrantes" y que también ha dejado de estar imputada por un delito de terrorismo.

Aunque son "buenas noticias", el activista hace un llamamiento a no olvidar que los mismos que lo han absuelto son los que lo pusieron en esta situación "límite": "Primero te acusan de terrorismo y si después queda en nada parece que ellos son los buenos", asegura y añade que se han dado cuenta de que "no tienen pruebas" y ahora se les "cae la careta".

Carrasco confía en que se levanten las medidas cautelares y se retire la orden de detención. Sin embargo, no reconoce haber cometido un delito de desórdenes públicos. "La acción en la que participé era totalmente legítima. El derecho a la disidencia es fundamental y no creo que se me tenga que perseguir legalmente por unas acciones que forman parte de los derechos de cualquier ciudadano", señala el CDR.

El activista establecido en Bélgica no pudo ser localizado en la operación de la Guardia Civil del pasado 10 de abril, cuando Tamara Carrasco fue detenida por un presunto delito de terrorismo y rebelión, a petición del juzgado de instrucción 6 de la Audiencia Nacional.