Los horarios del Mundial de fútbol organizan cada cuatro años y durante un mes la vida de millones de personas. La sucesión de partidos hipnotiza a seguidores de todas partes, que construyen filias y fobias sobre jugadores que no tardan en olvidar.
Argentina vive con especial intensidad una cita que une a 32 países. Los argentinos se transforman cuando ven rodar una pelota por un campo verde. Primero con Diego Maradona y después con Leo Messi. Así lo demuestra esta pareja que se ha hecho famosa por discutir sobre el Mundial dentro de un coche.
La chica dice al conductor que su primo se casa y los ha invitado a la boda. Una buena noticia, hasta que la conversación avanza y el conductor se entera que el enlace coincide con un Alemania-Suecia y Corea del Sur-México: "¡No es Argentina, pero es el Mundial!".
Los dos, mientras el coche avanza, siguen discutiendo. "Estoy esperando cuatro años para ver estos partidos", dice el chico, mientras recuerda todos los horarios: "Me liberaría a las cinco de la tarde porque me gusta verlo todo, pero él es el egoísta porque sabe que la gente no irá a la boda".
"No me saques de casa porque todo el mundo trabaja menos durante el Mundial". Así acaba una conversación que refleja una realidad. Tanto en Argentina como en muchos rincones del mundo.
Messi, por si no lo tenía muy claro, ya sabe que todos los ojos estarán clavados en sus botas desde el primer partido de la selección argentina, el próximo sábado 16 de junio contra Israel.