Leo Messi destapó un secreto después de la victoria agónica de Argentina contra Nigeria. En la zona mixta, el delantero del Barça, confesó que había jugado con la cinta que el periodista argentino Rama Pantorotto le había regalado días antes.

La cinta, un obsequio la madre de Pantorotto, que es astróloga, tenía que servir para que la selección argentina exprimiera al máximo sus opciones y superara una situación muy delicada en la última jornada de la fase de grupos.

Messi, recuperado de la euforia del gol de Marcos Rojo, demostró que seguía luciendo el regalo. La reacción del periodista a la confesión no necesita ningún tipo de descripción.

El próximo reto de Messi y compañía es mayúsculo. Francia se ha cruzado en el camino hacia la Copa del Mundo de una selección mentalmente renovada, pero con las mismas limitaciones futbolísticas.