El exdirector del FBI, James Comey, ha acusado este jueves al presidente de los EE.UU., Donald Trump, y a su administración, de mentir sobre las razones por las cuales fue despedido. Comey ha asegurado, en una comparecencia al Comité de Inteligencia del Senado, que fue despedido por la manera en que estaba gestionando la investigación sobre la supuesta injerencia electoral rusa y por la "presión" de la misma sobre el mandatario. El gobierno de los EE.UU., por el contrario, inicialmente lo justificó en una supuesta pérdida de confianza en él.

"No sé por qué fui despedido. Tomo al presidente por su palabra, que fui despedido por la forma en la cual dirigía la investigación rusa y la presión que eso ejercía sobre él", ha afirmado Comey en comparecencia en el Comité de Inteligencia del Senado.

Comey se refería a una entrevista con la cadena NBC dónde, después de despedirlo de manera fulminante el pasado 9 de mayo, Trump aseguró que "la cosa rusa" pesó en su decisión de despedir al director del FBI, al mismo tiempo que añadió que la investigación sobre la posible coordinación de su campaña con Rusia era un "invento". Comey ha opinado que posiblemente Trump "estaba frustrado porque la investigación de Rusia estaba tomando "demasiado tiempo y energía en la esfera pública".

La comparecencia del exjefe del FBI ha sido seguida con mucha expectación, porque eso podría centrar las bases de un posible proceso de "impeachment" o juicio político en el futuro por posible obstrucción a la Justicia.

Para defenderse Trump, la portavoz adjunta de la casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, ha rechazado que Trump sea un mentiroso. También su abogado ha declarado ante la prensa que el presidente nunca pidió a Comey que dejara de investigar a nadie sobre el caso de Rusia.