El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se ha definido a través de Twitter como un "genio muy estable", raíz de las especulaciones sobre sus capacidades mentales. Estas han surgido después de la publicación del libro "Fire and Fury" de Michael Wolff, un reputado periodista y columnista norteamericano, en el que cuestiona el primer año de Trump en la Casa Blanca.

Trump, indignado por la publicación del libro, ha criticado al autor a través de Twitter. "Michael Wolff es un perdedor que se inventa historias con el fin de vender este libro tan aburrido e inverosímil". Además, el presidente de los Estados Unidos critica el hecho de que el autor utilizó a Steve Bannon como fuente, el que era antes jefe de estrategia de la Casa Blanca, y que fue despedido por Trump el agosto pasado. "Ha utilizado a Steve Bannon, que lloró cuando lo despedimos y suplicó por su trabajo. Ahora Sloppy Steve ha sido rechazado como un perro por casi todo el mundo. ¡Qué pena!", acaba con ironía el presidente.

Pero no ha acabado aquí: Trump ha seguido haciendo tuits para justificar e intentar eliminar las sospechas que han empezado a correr por Washington a raíz del libro, y que ponían en duda la estabilidad mental del presidente norteamericano.

Según Wolff, "el cien por cien" de los asesores del presidente "lo ven como un niño" y le dicen "idiota", y Bannon cree que Trump "ha perdido la cabeza".

"Este hombre no lee, no escucha. Es como un pinball, virando a todas partes", dijo Wolff en una entrevista a la NBC News. Este rumor sobre el entorno del presidente, sumado a la revelación que hace un mes un grupo de legisladores —la mayoría demócratas— convocaron a una profesora de Psiquiatría de la Universidad de Yale para que les hablara de lo que el comportamiento de Trump revela sobre su estado mental, ha hecho avivar las sospechas.

Así pues, Trump ha utilizado la red social para hacer un recorrido de sus éxitos en dos tuits. "Realmente, a lo largo de mi vida, mis mejores dos bienes han sido la estabilidad mental y ser muy listo". Hace referencia a su victoria por encima de Hillary Clinton y asegura que pasó "de ser un MUY exitoso hombre de negocios, a ser una estrella de la televisión, a ser presidente de los Estados Unidos" y destaca "la primera vez que lo intento". "Creo que eso se calificaría no como listo, sino como genio... y ¡un genio muy estable!", dejando claro que no tiene ningún tipo de problema mental.

A pesar de todo, sin embargo, el autor del libro, Michael Wolff, no está demasiado preocupado por las malas críticas del presidente. "Me está ayudando a vender libros y además su comportamiento es prueba de que lo que digo es cierto", explica Wolff.