La tormenta Tropical Nate se debilitó ayer al llegar al sur de los Estados Unidos, convirtiéndose en una depresión tropical que todavía descarga fuertes lluvias en Luisiana, Alabama y Mississipi, aunque no ha provocado ningún daño material de consideración, como sucedió hace unos días cuando la tormenta alcanzó Centroamérica.

Según el Centro Nacional de Huracanes de los EE.UU (CNH), Nate se desplaza por el territorio de Alabama con vientos máximos sostenidos de 55 kilòmetres por hora, con ráfagas más altas, y proseguirá su trayectoria hacia el nordeste, rumbo a Kentucky y Virginia Oriental.

El sábado por la noche, Nate aterrizó en los Estados Unidos, concretamente en la desembocadura del río Mississipi, ya como huracán de categoría 1, con vientos máximos sostenidos de unos 140 kilòmetres por hora; poco después, tocó tierra en Biloxi, estado de Mississipi.

"Esta podría haber sido una tormenta más grave"

El portavoz del Ayuntamiento de Biloxi (Mississipi), Vincent Creel, ha mostrado su alivio al ver que Nate llegaba con menos fuerza de la que se esperaba. Las autoridades estatales de Mississipi, Alabama y Luisana no han informado de ningún muerto ni destrozo estructural importante, tal como sucedió hace unos días en países de Centroamérica. Sin embargo, Nate ha dejado importantes inundaciones, y ha afectado al suministro energético de varias partes de la costa de los Estados Unidos. El presidente Trump firmó ayer una declaración de emergencia para que agentes federales puedan intervenir en los estados de Alabama, Florida y Luisana.

En Mississipi, el ciclón – el primero desde el Katrina el año 2005 – provocó el corte de la carretera interestatal 90 por la caída de escombros y ramas, y la ciudad de Biloxi sufrió alguna inundación. En Alabama, las autoridades de la Isla Dauphin (golfo de México) han informado "de inundaciones significativas", a causa de la subida del nivel del mar, que han afectado a casas y automóviles, pero no se ha recibido ninguna llamada de ciudadanos pidiendo ayuda.

En Nueva Orleans (Luisana), finalmente la tormenta tropical no ha estropeado el bombardeo de agua, tal como se temía. En cambio, Nate sólo pasó por el este de la ciudad, y se reportó el rescate de dos personas que navegaban por el lago Pontchartrain que se quedaron sin combustible en la embarcación.

Un ciclón debilitado que se irá disipando durante los próximos días

En su llegada a los Estados Unidos, Nate ya mostraba signos de debilidad, y durante el domingo producía vientos de 39 kilómetros por hora y lluvias importantes en el río Mississipi y el Valle de Tennessee, mientras que el nivel del mar iba decreciendo, según el CNH.

El centro meteorológico de Miami prevé que entre el lunes y martes el ciclón se terminará disipando cuando ya haya tocado tierra.