El mundo vive actualmente la mayor crisis humanitaria desde que acabó la Segunda Guerra Mundial, según ha advertido Naciones Unidas, que ha expresado de nuevo su alarma sobre el riesgo de hambruna de unos 20 millones de personas.

"Estamos en un momento crítico de la historia. Ya desde principios de año nos estamos enfrentando a la mayor crisis humanitaria desde la creación de la ONU", denuncia al Consejo de Seguridad el jefe humanitario de la organización, Stephen O'Brien.

A esa situación se suma ahora una posible hambruna en Sudán del Sur, Somalia, Yemen y el nordeste de Nigeria. Así, la situación ha empeorado y la dinámica de los últimos meses no invita al optimismo, más bien todo lo contrario. En febrero la ONU alertó de que unos 20 millones de personas en esos países están en situación de hambruna o en riesgo creíble de caer en ella en los próximos seis meses.

La ONU sólo utiliza el término hambruna cuando se reúnen en una zona ciertos niveles de mortalidad, desnutrición y hambre, situaciones extremas y muy poco habituales. De hecho, representan apenas una decena de casos en las últimas tres décadas.

"Sin un esfuerzo global colectivo y coordinado, la gente simplemente morirá de hambre", insistió hoy O'Brien, que informó al Consejo de sus recientes visitas a Yemen, Sudán del Sur y Somalia para evaluar la situación humanitaria.

Una “inyección inmediata” para revertir la solución

El responsable de Naciones Unidas dijo que es necesaria una "inyección inmediata de fondos" para atender a los necesitados en esos tres países y el nordeste de Nigeria. Concretamente, se necesitan 4.400 millones de dólares para julio y "ese es un coste detallado, no una cifra para negociar", afirmó.

En febrero, Naciones Unidas había señalado que era fundamental reunir esa cantidad antes de finales de marzo. Según detallan desde la organización, las distintas fechas responden a la dificultad de determinar el plazo exacto en el que se necesita el total de los 4.400 millones de dólares y la realidad se aproxima más a lo indicado hoy por O'Brien.

El dinero, insistieron, se necesita en cualquier caso de forma muy urgente para poder responder a estas crisis.