Al menos 32 personas murieron hoy tras un terremoto de magnitud 7 que golpeó la turística isla de Lombok, en Indonesia. Los daños materiales se han extendido también a la vecina isla de Bali, en el centro del archipiélago.

El jefe regional de la Agencia de Gestión de Desastres, Mohammad Rum, ha informado de que algunas de las víctimas han muerto en el acto debido a derrumbes en edificios. A raíz del terremoto, las autoridades han emitido una alerta preliminar de tsunami.

El pasado 29 de julio, 16 personas fallecieron y otras 355 resultaron heridas en un terremoto de magnitud 6,4 y posteriores réplicas en Lombok, que dañó cerca de 1.500 edificios. Indonesia se asienta sobre el llamado anillo de fuego del Pacífico, un área de gran actividad sísmica y volcánica sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.