Los bomberos han seguido remojando esta noche la torre Grenfell de Londres para terminar de apagar los pequeños incendios que todavía quedaban en el interior del edificio.

De hecho, este jueves por la mañana, la comisionada del Departamento de Bomberos de Londres, Dany Cotton, ha informado de que los bomberos han conseguido llegar a la última planta del edificio. No obstante, todavía no han podido hacer una búsqueda exhaustiva en todo el bloque por motivos de seguridad. Cotton ha asegurado que una vez el edificio sea declarado como seguro, se llevará a cabo una investigación completa.

La torre fue escenario, la noche de martes a miércoles, de un incendio de dimensiones espectaculares donde 17 personas han perdido la vida y más de 80 resultaron heridas, entre las que 37 aun están hospitalizadas, 18 de ellas en estado crítico.

Los bomberos han conseguido salvar a 65 personas con vida, aunque todavía hay que se encuentran desaparecidas. En este sentido, la policía no tiene esperanzas de encontrar a nadie más con vida en el interior del edificio y, por lo tanto, el número de muertos podría aumentar.

Ante esta situación, donde numerosas familias se han quedado sin casa, las autoridades y entidades locales de la zona han habilitado zonas para proveer de ropa, alimentos y alojamiento a los afectados por el siniestro.

La torre, construida en 1974, se había reformado el año pasado pero los vecinos se habían quejado constantemente de las condiciones de seguridad del edificio. De hecho, tal como apuntan diferentes medios británicos, se investiga si las obras de reforma que se hicieron han tenido relación con la rápida propagación del incendio. Desde la prensa se especula que a la hora de hacer la reforma se retiraran medidas antiincendio entre las plantas y si en la fachada se usaron elementos inflamables para revestirla.