Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han reforzado su presencia en Cisjordania (Judea y Samaria para los judíos) con varios batallones, así como con unidades de inteligencia, en previsión de un viernes violento. El FDI ha celebrado una reunión esta mañana para analizar la situación después del anuncio del presidente de EE.UU., Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, y ha tomado esta decisión.

Además del despliegue, el Ejército israelí ha preparado fuerzas de emergencia adicionales por si la situación de tensión se desbordara. El anuncio del Ejército israelí se ha producido después de que el líder político de Hamás, Ismail Haniye, hizo un llamamiento para una tercera Intifada, en una rueda de prensa celebrada en la ciudad de Gaza, y advirtió a Trump que "se arrepentirá de su decisión".

En Cisjordania, la tensión ha aumentado al mediodía con marchas árabes celebradas en varias ciudades hacia los puestos de control militar israelíes. En Ramala unas tres mil personas se han dirigido hacia un puesto de control en el norte de la ciudad, y han lanzado piedras a los soldados israelíes mientras quemaban neumáticos. También se han producido incidentes en las ciudades de Qalqilia, Tulkarem y Nablús, Hebrón e incluso en la Ciudad antigua de Jerusalén, pero todos ellos de baja intensidad. También se han localizado protestas en Egipto, Jordania y Pakistán, sin incidentes.

El viernes es el día santificado de los musulmanes y se prevé que la tensión se incremente.