El artista anónimo Banksy ha vuelto a crear polémica en plena campaña electoral en el Reino Unido. Esta vez ha sido a causa de una publicación, hecha el domingo, en su cuenta personal de Instagram donde prometía que regalaría grabados suyos, en formato impreso, a todos aquellos que demostraran que el día 8 de junio no votarían al partido conservador.
En la imagen, titulada "Regalo especial para las elecciones en el Reino Unido", el artista explica que el día 9 de junio saldrá un grabado nuevo que se enviará a todos los votantes que hagan una foto del boleto votando contra los Conservadores. Al final del texto aparece una nota de su abogado que indica que "sólo se trata de un regalo y que de ninguna manera quiere influenciar a los votantes ya que no tiene ningún valor económico".
Poco después de la aparición del post, la policía inglesa empezó una investigación al recibir muchas llamadas denunciando la 'promoción'; mucho la consideraban inducción de voto. Un portavoz de la policía aseguró que, de acuerdo con la ley, es un crimen aceptar regalos a cambio de un voto, y advirtió que cualquier persona que aceptara la oferta se vería expuesta a un procesamiento legal.
Como consecuencia, Banksy ha decidido rectificar y esta pasada noche ha publicado el siguiente texto en su Instagram:
"La Comisión Electoral me ha advertido que ofrecer estos grabados podría invalidar el resultado electoral. Siento anunciar que esta promoción mal concebida y dudosamente legal se ha cancelado". Un comunicado que no ha gustado nada a sus seguidores los cuales no han tardado en dar apoyo al artista vía redes sociales. La ley electoral prohíbe hacer fotografías de la papeleta electoral ya que el voto es estrictamente secreto y así se protege, también, la identidad física de la persona.