Al menos 10 personas murieron hoy y otras 20 resultaron heridas por un atentado suicida en una mezquita en la ciudad de Maiduguri, en el noreste de Nigeria, informan los medios locales.

El atentado fue perpetrado supuestamente por una mujer que se inmoló sobre las 5.30 hora local (4.30 GMT), momento del día en el que centro religioso suele acoger a multitud de oradores.

Al parecer, la mujer detonó los explosivos que llevaba adheridos al cuerpo en la puerta de la mezquita cuando los guardias intentaban practicarle un registro de seguridad.

Se trata del quinto atentado terrorista cometido por suicidas en menos de una semana en esta ciudad, objetivo permanente del grupo yihadista Boko Haram.

El pasado miércoles murieron 19 personas en cuatro ataques casi simultáneos perpetrados también por mujeres, al parecer integrantes del citado grupo violento.

Recuperando el territorio

El Ejército nigeriano ha logrado en los últimos meses recuperar buena parte del territorio conquistado por Boko Haram en el noreste del país, donde los yihadistas aspiran a establecer un Estado regido por la sharia o ley islámica. Debilitado por los avances militares, ha recurrido de forma creciente a los atentados suicidas contra civiles.

Desde el inicio de su campaña en 2009, el terrorismo de Boko Haram ha costado la vida a más de 20.000 personas y ha obligado a abandonar sus hogares a más de dos millones de personas en la región, según cifras de organizaciones humanitarias internacionales. 

Declaraciones sobre el terreno

En declaraciones a la Agencia France-Presse, Ahmed Satomi, Jefe de la Agencia de Gestión de Emergencias del Estado de Borno, afirmó que "la mezquita estaba siendo custodiada por guardias de la Fuerza de Autodefensa Civil (JTF) durante las oraciones ".

"La joven, desconocida, fue perseguida desde otro lugar de la población por parte de civiles que sospecharon de ella". "Cuando se acercó a la mezquita, le pidieron que se detuviera para registrarla, pero rápidamente huyó hacia la mezquita y activó las bombas".

Estas declaraciones se complementan con las de Danbatta Bello, miembro de la Fuerza de Autodefensa Civil (JTF), quien ha revelado que "había dos chicas que querían atacar la mezquita, pero una de ellas quedó atrapada en el alambre de una fosa excavada cercana a la zona, pero la segunda consiguió escapar y comenzó a correr mientras nuestros compañeros la perseguían ".