¿Sabes probar un vino a ciegas? ¿Es decir, sabes precisar qué hay dentro de la copa basándote solo con el color, el aroma o el gusto? ¿Es fácil saber a partir de los ojos, la nariz y la boca de qué variedad se trata, o cuántos años tiene de crianza, o de qué zona del mundo es? Evidentemente fácil no tiene nada, pero tampoco es una misión del todo imposible, por eso nuestro sumiller Meritxell Falgueras te guiará una vez al mes en una cata a ciegas muy emocionante: un duelo vinícola entre dos vinos que ella, en el momento de grabar el vídeo, tampoco sabe cuáles son. En esta primera edición son dos vinos blancos radicalmente diferentes, de zonas diferentes y variedades diferentes los protagonistas del reto. ¿Cómo diferenciarlos?
Menade Verdejo ecológico 2019
Bodegas Menade
(VT Castilla León)
Cualquier cata se tiene que iniciar por los ojos. ¿Qué nos dice este vino? Pues a primera vista, que tiene un color verdoso alimonado. Seguimos por la nariz, va; en los aromas es dónde más información podemos encontrar, ya que existen centenares de aromas posibles. ¿Sabías que los sumilleres profesionales se entrenan haciendo ejercicios olfativos con esencias de más de cien olores diversos? En este caso, este vino nos remite en el Caribe: fruta exótica y aires tropicales. Y para acabar, la boca: una acidez en el paladar que hace salivar.
Este vino blanco joven, ecológico, representa el frescor| y el lado más salvaje de la variedad verdeo. La uva procede de diferentes parcelas con suelos argilo-calcaris y guijarros de la zona de Rueda, en el corazón de Castilla y León. Las cepas tienen entre 20 y 25 años de edad y el vino está elaborado después de una fermentación con levaduras naturales con el fin de conseguir la máxima expresión del territorio.
Lágrimas de otoño 2018
Sant Josep Vins
(DON Terra Alta)
A diferencia del verdeo de Castilla la Mancha, el Lágrimas de Otoño (DON Terra Alta) presenta un color más dorado, mucho menos eléctrico que el vino de antes. En nariz nos dice muchas cosas: hay madera, ya que se perciben los tostados, e incluso se nota cierto aroma de salvo. Además, esta vez no nos viene a la cabeza fruta tropical o cítrica, sino más bien fruta seca. En boca es cremoso, con recuerdos de almendra tostada e incluso, también, de mantequilla.
Lágrimas de otoño blanco es el vino más emblemático de la bodega Sant Josep Vins, ubicada en Bot (Terra Alta), y es uno de los blancos de crianza más importantes y reconocidos de Catalunya.