Marçal Sintes

Opinión

La condena de Twitter contra Trump

Marçal Sintes
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El gobierno batiburrillo que quiere Aragonès

Marçal Sintes
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Salvador Illa: operación de estado

Marçal Sintes
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Importante y urgente: la salud del catalán

Marçal Sintes
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Del chat de Tamara al chat de los militares

Marçal Sintes
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Las fusiones bancarias las pagaremos todos

Marçal Sintes
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Se acaba Trump, el problema continúa

Marçal Sintes
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Pablo Casado en el laberinto

Marçal Sintes
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En la CUP, mejor Riera que David Fernàndez

Marçal Sintes
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¿Aguantará ERC el 'pressing' de Puigdemont?

Marçal Sintes
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¿Seguro que vuelve el eje izquierda-derecha?

Marçal Sintes
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Cambio de gobierno poco patriótico

Marçal Sintes
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Marchena quiere españolizar a los presos

Marçal Sintes
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Corinna hizo enloquecer a Juan Carlos

Marçal Sintes
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El hacha de Puigdemont

Marçal Sintes
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"Principio de realidad" significa querer ganar

Marçal Sintes
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El pulpo y la guerra del virus contra Sánchez

Marçal Sintes
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El sentido del deber (?) de Dolors Sabater

Marçal Sintes
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Sánchez y todos nosotros, en manos de la gente

Marçal Sintes
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La Covid-19 pone (de nuevo) a España ante el espejo

Marçal Sintes
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Vida y muerte en la zona cero

Marçal Sintes
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¿Ser radicales o pensar en la economía?

Marçal Sintes
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La monarquía, la derecha española y Franco

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Sánchez se esfuerza en tener a ERC contenta

Marçal Sintes
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El 155 no se podía detener

Marçal Sintes
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Cas Atutxa y caso Torrent: semejanzas y diferencias

Marçal Sintes
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El diálogo entre gobiernos, 'impasse' táctico

Marçal Sintes
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Dos pifias tremendas

Marçal Sintes
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Cuando a Iceta le llaman supremacista

Marçal Sintes
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La verdadera negociación será con el PP

Marçal Sintes
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ERC y Puigdemont tienen que ir a la par

Marçal Sintes
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España no dialogará (tampoco) después del 10-N

Marçal Sintes
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La Generalitat, tigre de papel

Marçal Sintes
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Firmemente, masivamente, pacíficamente

Marçal Sintes
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El libro de Álvaro o la miopía suicida

Marçal Sintes
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No esperéis nada de Pedro Sánchez

Marçal Sintes