El Volkswagen Escarabajo ya es historia. Hoy se deja de fabricar en México un vehículo que nació los años 30 y se ha convertido en uno de los más vendidos de la historia. El Beetle se despide sin sucesor y se deja de fabricar después de 81 años de producción casi ininterrumpida.

Volkswagen ya había anunciado el verano de 2018 la fecha final de la producción del Escarabajo y por este motivo, al principio del 2019 lanzó la edición Final Edition en sus versiones SE y SEL en los Estados Unidos.

A pesar de que a lo largo su historia el Escarabajo se ha fabricado en varias plantas, los últimos años la producción se había concentrado principalmente en las instalaciones de Volkswagen de México, en Puebla. La última edición del Escarabajo incluye 565 unidades, una cifra que conmemora, además los 65 años de la planta mexicana. La marca ha querido hacerle así un doble homenaje al vehículo. Los últimos 65 ejemplares se han podido comprar sólo a través de internet.

Aunque el Escarabajo moderno, una remodelación del original, nunca consiguió la popularidad de la primera versión, ha conseguido circular durante más de 20 años, con dos generaciones. El New Beetle estuvo en producción de 1997 a 2010 y a partir de 2011 fue sustituido por su segunda generación nombrada simplemente Beetle.

Historia de un modelo icónico

El Escarabajo ha yendo cambiando adaptándose a los cambios sociales de cada momento. El modelo icónico de Volkswagen ha sabido integrar la digitalización con una estética retro, consiguiendo un aspecto más maduro y deportivo. De hecho, fue Adolf Hitler quien estableció los requisitos técnicos para este "coche del pueblo", la traducción del cual en alemán es literalmente Volkswagen.

Aunque el vehículo se asoció a la Alemania nazi en sus inicios, enseguida se convirtió en un símbolo fresco de libertad personal, además de un icono para la generación hippie. El Escarabajo fue la inspiración, más tarde, de los Porsche 356, los coches que representaron los inicios de Porsche.

Hoy, los Porsche 911, continúan con la misma configuración mecánica del Escarabajo original: motor posterior de diseño bóxer y cilindros opuestos, y tracción posterior. El Escarabajo permitió así a Volkswagen financiar su expansión mundial y desarrollar nuevos modelos.