El Real Madrid tuvo que recurrir a Zinedine Zidane ahora hace unos meses, el entrenador que la temporada les dejó después de levantar tres Champions. Medida a la desesperada de Florentino Pérez para intentar reconducir un rumbo que iba directo a la deriva, y que no se ha frenado después de la marcha de Cristiano Ronaldo.

El Madrid necesitaba reponerse, y qué mejor que confiar en el técnico francés, que les ha hecho dominar Europa en los últimos años. ¿Pero a qué precio? Florentino se tuvo que bajar los pantalones y vaciar los bolsillos para recuperar a Zidane. El entrenador blanco se hizo nuevamente con el control del vestuario al precio de 12 millones de euros netos más extras y primas, cosa que casi duplica lo que cobraba ahora hace un año.

Pero además el Madrid ha tenido que hacer la vista grande con otra exigencia de Zidane: Luca Zidane, su hijo. Zinedine quiere que Luca vuelva al primer equipo del Madrid y deje definitivamente el filial. Y las intenciones son que, con la marcha de Keylor Navas, Luca sea el segundo portero del Madrid, según informa el diario Marca. Y también que Andriy Lunin, que ahora se encuentra cedido en el Leganés, se vuelva a marchar o sea el tercer portero.

Una exigencia que recuerda capítulos pasados que también se vivieron en el Barça con Jesús Angoy, yerno de Johan Cruyff, que disfrutó de ser el tercer portero blaugrana durante la etapa del entrenador holandés dirigiendo al Barça. Y después triunfó en el equipo de fútbol americano de los Barcelona Dragons, donde seguramente Luca Zidane no triunfará.