Xavi Hernández no puede estar más satisfecho ahora mismo. Se ha convertido en el dueño del Barça, y ahora mismo manda más que nadie. Porque Joan Laporta le ha otorgado plenos poderes, consciente de que puede ser la persona que devuelva la ilusión a la afición, cosa que ya logró con su llegada hace unos meses. Ve en él al nuevo Pep Guardiola, y por eso ha accedido a traerle todos los fichajes que ha pedido. Robert Lewandowski, Raphinha, Jules Koundé, la renovación de Ousmane Dembélé…
Y por si eso no fuera poco, también trabaja en Marcos Alonso y César Azpilicueta, dos peticiones más que ha realizado a la directiva. El técnico de Terrassa, además, también se ha encargado de vetar hasta tres incorporaciones que llevaban el sello de Mateu Alemany, y que habían sido una recomendación personal al presidente. El primero de todos es un Carlos Soler que llegó a ser colocado muy cerca de aterrizar en el Camp Nou, pero finalmente ha quedado en el ostracismo.
El Valencia estaba dispuesto a traspasarlo por unos 20 millones de euros, y podía resultar especialmente útil por su polivalencia y su capacidad para jugar como extremo o como interior. No se puede negar que era una buena operación, en especial considerando su asumible precio, pero fue descartada por el egarense. Porque creía que no aportaba nada a la plantilla, y que la posición de centrocampista ya estaba más que cubierta, en especial, si Frenkie de Jong se queda.
Además, en caso de tener que traer a alguien para que ejerciera ese rol, Xavi prefería mil veces antes a Bernardo Silva, del Manchester City, aunque fuera mucho más caro. Pero finalmente el luso tampoco aterrizará en el Barça. Exactamente igual que José Luís Gayá, otro que puede irse de Mestalla a cambio de una cantidad razonable, al quedar libre en 2023. Laporta también veía con muy buenos ojos esta operación, para traer competencia a Jordi Alba, e incluso quitarle la titularidad.
Hasta que apareció el ex del Al-Sadd, que ha preferido decantarse por Alonso, para proteger así al ’18’, con quien mantiene una relación de amistad.
Íñigo Martínez, el último nombre rechazado por Xavi
Para acabar con la lista, encontramos el nombre de Íñigo Martínez, que nuevamente había sonado con fuerza para recalar en el Barça, como ya lo hizo en el pasado, cuando todavía militaba en la Real Sociedad. Alemany creía que también era un fichaje interesante, y una alternativa mucho más económica a Koundé.
Quien no pensaba lo mismo era Xavi, que seguía insistiendo en el internacional francés, que es cierto que ha tenido un coste más elevado, pero también es bastante más joven.
Además, tiene unas cualidades mucho más interesantes que el central del Athletic Club de Bilbao.