A pesar de las intenciones del Real Madrid de evitar al Tsunami Democràtic el día del Clásico contra el Barça, no será posible, pero al menos el club blanco quiere reducir la exposición de sus futbolistas. El partido, que si no hay cambios de última hora se disputará el 18-D a las 20 h, estará marcado, entre otras cosas, por los cambios en la rutina del Madrid. El club blanco está preocupado por la seguridad.
Según explica El Mundo, el hecho de jugarse el partido por la noche, y sabiendo que el club blanco no quiere alborotos extras, viajará a Barcelona el mismo día 18 (habitual en los últimos años) y se alojará en el hotel Sofía, el más próximo al Camp Nou. Pero esta vez habrá cambios en el método de transporte terrestre: cambiarán el bus oficial del Madrid por otro sin distintivos para que pueda pasar desapercibido.
El diario ABC explicaba hace unos días que la previsión es que el avión del Madrid llegue al aeropuerto del Prat a las 12 h y a las 12.30 h ya estén en el hotel. Después, el viaje hacia el campo (a 200 metros del hotel) será a las 18.15 h para llegar a las 18.20 h. Y la salida, en caso de que no se alargue el partido, sería a las 23.30 h del Camp Nou para ir directamente al aeropuerto.
EFE
El Tsunami ya ha concentrado a los manifestantes a partir de las cuatro de la tarde en cuatro puntos en torno al estadio, y concretamente uno estará al lado mismo del hotel de concentración del Madrid.
Luego, cuando se acerque el partido, veremos cómo actúan los manifestantes y si hacen peligrar el duelo. Un acto reivindicativo que se producirá tanto fuera del estadio como dentro de él, porque Josep Maria Bartomeu, presidente del Barça, permitirá pancartas y reivindicaciones en un estadio donde siempre ha habido libertad de expresión.