No ha sido el nombre más esperado de la fiesta del Joan Gamper, precisamente. Ernesto Valverde y su segundo, Jon Aspiazu, han saltado al césped del Camp Nou por primera vez esta temporada después del triste epílogo del curso pasado.

La afición no lo ha silbado, pero tampoco lo ha ovacionado con efervescencia. La palabra para definir la respuesta de la parroquia blaugrana probablemente es indiferencia. El público, entregado a Messi y Frenkie de Jong, ha recibido con escepticismo las palabras del técnico extremeño.

"Venimos de una temporada en la cual hemos ganado y perdido. Siempre queremos ganar, empezamos un nuevo año y lucharemos por ganar las 4 competiciones. Lo conseguiríamos con vosotros y con el talento de estos jugadores", ha dicho antes de despedirse con el clásico "visca el Barça y visca Catalunya".

La primera oportunidad para demostrar que algunas cosas cambiarán es el partido contra el Arsenal. La primera noticia, anecdótica o no, es que De Jong, Riqui Puig y Carles Pérez son titulares.