Rostro serio, sólo ocho preguntas y respuestas breves. Este ha sido el Ernesto Valverde de la sala de prensa después de perder contra el Valencia en la final de la Copa del Rey. El Barça no ha conseguido ni triplete ni doblete. Una extraordinaria Liga pero nada más.

Y si hay dudas con su continuidad, el mismo Valverde ha asegurado que no dimite: "No tengo nada que decir". Afianzado por el vestuario y por Josep Maria Bartomeu, el entrenador extremeño seguirá siendo el entrenador del Barça la temporada próxima.

"Estoy bien... pero cuando pierdes siempre estás peor que cuando ganas", ha asegurado con una voz floja y con sensaciones que no tenía ninguna gana de hablar. Derrota muy dolorosa en la final, pero también ha afirmado que "cuando pierdes los entrenadores queremos una revancha".

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No ha bajado los brazos y Valverde ha confirmado que él también ha tenido cierta responsabilidad porque si se pierde, el entrenador "en alguna cosa se equivoca. Pero se ha pegado a la silla del banquillo del Barça con las dos manos: "Los entrenadores estamos preparados para levantar las situaciones. Si tengo que escoger entre caer en la final o en los cuartos, prefiero caer en la final".

"Teníamos las expectativas muy altas para poder ganar tres títulos este año pero nos hemos quedado a medio camino", ha añadido. Pero también ha descartado que haya sido un problema psicológico. "Hay uno exigencia alta, todo el mundo quiere ganar títulos y nosotros lo hemos intentado", ha acabado diciendo en una rueda de prensa corta y que muchos periodistas se han quedado sin turno de pregunta.