El diario Marca asegura este sábado que la policía judicial no tiene pruebas contra el Valladolid y Borja Fernández, dos de los presuntos protagonistas de la trama Oikos de apuestas deportivas.

Borja Fernández, excapitán del conjunto castellano, se vio con Raúl Bravo, uno de los cabecillas del tramado de apuestas, justo antes del partido investigado entre el Valladolid y el Valencia (0-2). Según el diario Marca, sin embargo, este hecho ha resultado insuficiente para vincular la entidad blanco-y-violeta y Fernández con la trama ideada por Bravo y Carlos Aranda.

El medio de comunicación habría tenido acceso al sumario del caso, en el cual se reflejaría que Aranda "no cita en ningún momento" el Valladolid.

Este hecho podría ser clave en la resolución del caso, ya que si el Valladolid como institución queda exculpado de la trama de apuestas, la posibilidad de que sea castigado con un descenso de categoría se esfumará.

Para que el Valladolid sea sancionado con 6 puntos -y por lo tanto, el Girona pueda permanecer en Primera gracias a su descenso- la investigación tendría que probar que el club castellano fue partícipe o era consciente de la trama en la cual se habrían implicado 7 de sus jugadores.

Aranda quería cruzar fronteras

Por otra parte, el diario El Mundo apunta que Carlos Aranda pretendía arreglar partidos fuera de España. Según esta fuente, que también ha tenido acceso al informe policial, el cabecilla de la trama tenía un intermediario italiano residente en Málaga -Mattia M.- a través del cual pretendía arreglar partidos del Frosinone Calcio, equipo descendido este curso.