Las críticas a Piqué no han tardado en llegar. El central del Barça y de la selección española cuenta con muchos simpatizantes, pero también con una gran cantidad de detractores que no suscriben sus palabras.
Jorge Valdano fue uno de los exjugadores que menos esperó para emitir su veredicto sobre las declaraciones. El exjugador del Real Madrid dijo en el programa El Transistor de Onda Cero que "a Piqué lo ha devorado a su personaje". "Hablando de valores, Ramos hoy ha defendido los de la selección mucho mejor que él. Me parece muy peligroso confundir el fútbol con el espectáculo", opinó.
También dijo la suya Bernd Schuster, que también vistió la camiseta blanca. El entrenador cree que "no era ni el momento ni el lugar para las declaraciones" y no comparte la opinión de Piqué.
Segurola critica a Piqué con dureza
Y, como ellos dos, las reacciones también se han podido observar en las tertulias de los medios de comunicación el día siguiente de la polémica. El periodista deportivo Santiago Segurola ha calificado de hipócritas, irrespetuosas, desafortunadas e inaceptables las palabras del jugador del Barça.
"Los periodistas preguntan, pero es él quien escoge el momento. Estuvo más de ocho minutos recitando un speech que no tiene nada que ver con un partido que se encuentra fuera del ámbito de la Liga Española. Piqué podría no haber contestado a las preguntas y limitarse a hablar del gran partido que habían realizado muchos jugadores, pero él escoge otro tema como lo hace habitualmente", ha dicho.
"Lo que hizo ayer es imperdonable. Sus palabras forman parte de aquello que lo caracteriza, de aquella sensación que un día será presidente del Barça. Pero el discurso, encaminado a llegar al corazón del barcelonismo, estaba fuera de lugar. Es muy grave la corrupción que dejó entrever, y no se pueden hacer este tipo de declaraciones de forma gratuita sin que haya consecuencias".
No todo son detractores
Hay que decir, sin embargo, que entre la prensa y más allá de ella Gerard Piqué también ha encontrado con gente que opina como él. O, cuando menos, que encuentra excesiva la repercusión que ha tenido el asunto. Un ejemplo es Gabriel Rufián, que ha publicado un mensaje mostrando su descontento con el revuelo que han provocado las palabras de Piqué y la poca importancia que se le dio a Nuno Silva y su camiseta con una foto de Franco.