El Barça ha ganado al Levante por 2-1 en un partido que ha tenido controlado durante 90 minutos, pero que un gol en el tramo final del partido ha dejado con una "sensación agridulce" al entrenador, Quique Setién.

El cántabro ha destacado dos nombres propios del partido: Ansu Fati y Ter Stegen. Del joven delantero ha elogiado el trabajo realizado delante del Levante, no sólo en tareas ofensivas, sino en defensivas. "Es un niño que todavía está creciendo, que tiene un gran potencial y que seguiremos ayudándolo en todo lo que podamos", lo ha animado. Sobre el portero alemán, el entrenador blaugrana ha destacado su capacidad para sacar la pelota jugada y lo ha considerado "el mejor portero del mundo para eso".

Según el cántabro, la clave de la primera parte ha sido la continuidad y la salida de la pelota. Precisamente, este aspecto del juego blaugrana ha sido uno de los que más han practicado durante la semana: "Hemos incidido mucho en la salida de pelota y lo han hecho casi a la perfección". A pesar del control de la primera parte y las múltiples ocasiones, en la segunda parte se ha visto otra cara del Barça, más descontrolada y con más peligro del Levante. "Hemos perdido el control del juego, tendríamos que haber tenido posesiones más largas", ha añadido.

A pesar de las dos caras del Barça, Setién se marcha contento del partido, aunque dice que "no estoy del todo satisfecho".