La selección española ha empatado contra Rusia en un partido loco que ha hecho notar su carácter amistoso (3-3). El equipo B del combinado español ha controlado el marcador, pero se ha dejado sorprender por una competitiva Rusia, anfitriona del próximo Mundial.

Se esperaba más de España, aunque fuera un amistoso, especialmente después de marcarle cinco goles a Costa Rica, pero entre la relajación española y la furia local, el partido ha sido una auténtica ruleta rusa. Cada uno mostrando sus armas y escopeteando sin cesar. Seis veces se han agujereado las porterías: tres por banda.

Ni el frío ni la nieve que había caído horas antes sobre la ciudad fue un problema, ya que el techo retráctil del impresionante Sant Petersburg Arena ha convertido el estadio en una sauna con más de 20 grados de temperatura. En el apartado goleador también saltaba la sorpresa con un gol de Jordi Alba y un doblete de Sergio Ramos de penalti. Tres goles que han mantenido a los españoles gran parte del partido por delante en el marcador, pero que Smólov también con dos goles, y uno más de Miranchuk, lo han ajustado.

Tablas en San Petersburgo en un partido más de rodaje de una selección española que cierra un 2017 casi perfecto. Rusia ha plantado cara y avisa a España de cara al Mundial. Los rivales también juegan y saben aprovechar sus ocasiones.