Riqui Puig es uno de los futbolistas con más calidad técnica de Segunda División B y, probablemente por este motivo, a menudo recibe entradas muy duras. Este sábado, el menudo mediocampista del Barça B fue castigado con una brutal entrada en el campo del Llagostera, donde su equipo empató a 1-1 contra el conjunto local.

En el minuto 95 de partido, el jugador del plantel sufrió una violenta patada de Anselm Pasquina, que después de cazarlo fue expulsado por dos amarillas. Riqui tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla, aunque el Barça posteriormente informó de que su lesión no parece grave.

La entrada sobre el mediocampista, sin embargo, reabre el debate sobre si la Segunda División B es la mejor categoría para que siga creciendo como jugador. El de Matadepera, que este sábado provocó un penalti gracias a sus slaloms, reclama un lugar en el primer equipo.