El Girona ha empatado contra la Real Sociedad en Anoeta (0-0) en un partido donde ha pagado muy cara la suplencia de Cristhian Stuani. Eusebio Sacristán ha dado descanso al uruguayo y su apuesta en ataque, Seydou Doumbia, no ha respondido en ningún momento. Los rojiblancos tienen motivos para sonreír pero también para preocuparse: todavía no han perdido lejos de Montilivi, pero a la vez suman cinco partidos sin ganar. En su retorno a Anoeta, Eusebio ha apostado por el 5-3-2 y parece, pues, que el 4-3-3 queda aparcado indefinidamente.

Inoperancia rojiblanca

Muy pronto ha quedado patente que ninguno de los dos equipos se arrugaría. El Girona, que llegaba a Anoeta con un balance de dos puntos de los últimos doce posibles, ha hecho circular la pelota con criterio de la mano de Douglas Luiz, Aday Benítez y sobre todo Borja García, el mejor de los primeros cuarenta y cinco minutos. Los tres futbolistas más técnicos del once inicial gerundense han triangulado con precisión en la banda izquierdo hasta hacer parar loco el joven e inexperto Andoni Gorosabel. La baja de Àlex Granell no parecía condicionar el juego de los rojiblancos.

Por su parte, la Real Sociedad ha utilizado de su mejor arma, la verticalidad, para acercarse a la portería de Yassine Bono. Sandro Ramírez ha sido la punta de la lanza donostiarra, desmarcándose constantemente para intentar despistar a Jonás Ramalho, Bernardo Espinosa y Juanpe Ramírez, los tres centrales que conformaban la línea defensiva gerundense. Hasta ahora era una incógnita, pero por fin se acaba el misterio: Eusebio se desmarca del 4-3-3 y apuesta definitivamente por el sistema Machín.

El Girona no estaba jugando mal pero tenía un problema: Seydou Doumbia no es Cristhian Stuani. Eusebio, consciente que el uruguayo acumulaba muchos minutos de vuelo por culpa del virus FIFA, ha sorprendido a todo el mundo cediendo la titularidad al exdelantero del Sporting de Portugal. El partido de Doumbia es difícil de explicar: no ha aportado velocidad ni verticalidad y, además, ha demostrado una preocupante falta de actitud. La entrada de Stuani era imprescindible.

Stuani se queda sin tiempo

En la segunda mitad los hombres de Eusebio ha vuelto a demostrar mucha personalidad. Los primeros minutos del segundo tiempo han sido suyos, pero en ningún momento han conseguido traducir su dominio en ocasiones de gol. A quien sí que ha podido marcar ha sido Sandro Ramírez. El exjugador del Barça ha dispuesto de la ocasión más clara del partido en el minuto 66, pero Bono ha desviado su disparo con una mano prodigiosa. Muy buen partido del marroquí, que después de un inicio de temporada cuestionable empieza a convencer los más críticos.

Si una cosa se le puede recriminar a Eusebio probablemente sea que ha tardado demasiado en reaccionar. El Choco Lozano ha sustituido al inoperante Doumbia en el minuto 56. Stuani, el cambio que todo el mundo esperaba, no ha entrado hasta el 72. Con tantos pocos minutos de margen el pichichi de la Liga no ha conseguido cambiar el signo del partido, y las aspiraciones del Girona poco a poco se han ido apagando. El cambio de Borja por Aleix García cuando sólo quedaban dos minutos de partido ha evidenciado que Eusebio firmaba el empate.

El Girona sigue sin perder lejos de Montilivi pero suma cinco partidos sin ganar. La Real también tiene motivos para preocuparse, y es que todavía no ha conseguido ninguna victoria en Anoeta. El punto seguramente no contenta a ninguno de los dos equipos, que seguirán una semana más en la parte baja de la clasificación. El Girona se sitúa decimoquinto con diez puntos y la Real Sociedad novena con doce.