Se acerca el 30 junio y Leo Messi sigue sin anunciar dónde jugará a partir de la próxima temporada.
Tras unos meses en los que parecía claro que el argentino cambiaría de aires, hastiado del Barça y de su entorno, la victoria de Joan Laporta en las elecciones a la presidencia del FC Barcelona y la considerable mejora del equipo parecen haber cambiado las perspectivas, acercando más que nunca la renovación de Messi. Aún y así, en París siguen convencidos que el 10 blaugrana jugará la próxima temporada en el Parque de los Príncipes, tal y como ha informado este viernes Marcelo Bechler, el periodista que en su día anunció la salida de Neymar y que en agosto adelantó que la intención de Messi era jugar la presente temporada en el Manchester City, algo que no acabó sucediendo ante la negativa de Josep Maria Bartomeu de atender la promesa que le había hecho al jugador de dejarlo salir.
El PSG cree que el Barça no puede igualar ni su proyecto ni su oferta económica
Según esta información, el París Saint-Germain está tranquilo, pues considera que el FC Barcelona no será rival para convencer a Messi, pues su proyecto deportivo a corto plazo es más competitivo y su oferta económica será mayor, a lo que hay que añadir la presión favorable que han ejercido Neymar y Di Maria, grandes amigos de Messi, que le han explicado al argentino los aspectos positivos del club parisino.
A ellos, además, se añadió el jueves Mbappé, con un enigmático mensaje en el que parecía pedirle a Messi su fichaje por el PSG. Y tampoco hay que olvidar el papel de Pochettino, que tras el PSG-Barça se abrazó al blaugrana.
Laporta, convencido de poder presentarle a Messi un proyecto ilusionante
Mientras tanto, Joan Laporta sigue trabajando en la propuesta que le hará a Leo Messi para intentar que el capitán recapacite y acepte acabar su carrera en el máximo nivel vistiendo de blaugrana. Messi se ha comprometido a no tomar una decisión hasta hablar con el nuevo presidente, y va a cumplir. El objetivo de Laporta es hacerle ver a Messi que tras unos meses de distanciamiento, el Barça le tiene gran estima, así como la afición, y que en ningún otro club ni él ni su familia serán más felices.
A nivel económico, Laporta le hará la mejor oferta posible dentro de los límites de la delicada situación del club y a nivel deportivo el objetivo es plantear una revolución a dos escalas. Para este verano, y con la base actual formada por alguna vaca sagrada, como Piqué, Alba o Busquets, y las perlas que han explotado, como Araujo, De Jong, Pedri o Ansu Fati, el objetivo del Barça es lograr el fichaje de una estrella que marque diferencias, con Haaland como gran deseo, a los que se añadirían jugadores de nivel que acaben contrato, como podrían ser Eric Garcia, Alaba, Agüero o Depay y más perlas del filial, como Collado, Ilaix y Balde.
Para el club, con estas variaciones el primer equipo volverá a ser candidato a todo, con la ilusión por bandera, a lo que muy probablemente se añadirá el retorno del público al Camp Nou. Messi, claro está, es imprescindible, el líder y referente. Ahora falta acabar de convencerle, piense lo que piense el PSG.