Fútbol, fútbol y fútbol. Esto es lo que quiere leer el público que se interesa por el mundo de los deportes en España. Pero cuando las cosas van mal hace falta igualmente vender y alegrar a tu lector. Es por esto que este lunes negro para el Real Madrid de fútbol pero glorioso para el de baloncesto cada uno potencia sus virtudes y esconde sus defectos en las portadas. Y Sergio Ramos ha quedado con un palmo de narices después de dejar de ser el héroe cuando todo el mundo lo esperaba.
Por ejemplo, el mejor caso para explicar este hecho es el diario Marca. El rotativo madrileño, considerado uno de los mejores en España por su carácter polideportivo durante toda su existencia, en estos últimos años de grandeza del Madrid de fútbol ha potenciado su vertiente más hooligan, pero cuando se pierde, se tienen que buscar soluciones. O hacen un terrible ataque contra el conjunto blanco o sacan a lucir su cuidado polideportivo.
Y así este lunes ha querido darle doble cara (anverso y reverso) a la victoria del Madrid de baloncesto en la Copa del Rey. Si hubiera ganado el Unicaja de Málaga o el Barça ya habríamos visto que hubiera pasado. Y en pequeño han destacado el empate del Madrid de fútbol con un decepcionado Sergio Ramos. En la línea esperada.
No tanto exagerado es el diario As, todavía más futbolero que su gran rival en la capital española. Y ha decidido salir adelante con un "Copa y puro" pero repartiendo a partes iguales la victoria del baloncesto y el empate del fútbol.
Pero es bien diferente el discurso desde Catalunya. Dos de las portadas de la prensa deportiva catalana, Mundo Deportivo y Sport, han decidido cargar contra el Madrid de fútbol, que es lo que realmente gusta a su lector. Y han empequeñecido todo lo que han podido la victoria del Madrid de baloncesto. Ahora bien, lo que ha hecho, por ejemplo, el Sport, es destacar la decepción de Sergio Ramos, seguramente el futbolista más icónico del conjunto blanco desde la marcha de Cristiano Ronaldo.
Sergio Ramos marcó de penalti, le anularon otro gol y ya pensaba que este lunes sería portada de todos los diarios deportivos. El gran héroe del madridismo acabó relegado a los llantos de los más futboleros blancos después del empate a última hora del Celta. Y los culés celebran estas portadas porque todo el mundo sabe que desde hace años —desde que se pierde— el baloncesto interesa muy poco.