La voluntad del Barça de fichar a Paulinho es firme. El Guangzhou Evergrande, club chino propietario de los derechos del mediocampista brasileño, ha hecho público que rechaza una oferta del club blaugrana de 20 millones de euros. Robert Fernández, secretario técnico, se vuelve a encontrar con un muro a la hora de intentar reforzar el equipo.

El Guangzhou ha emitido un comunicado esgrimiendo los motivos por los cuales rechaza la primera tentativa del Barça: "Paulinho, que firmó su renovación el mes de enero del 2017, es un futbolista importante para nuestro equipo a largo plazo. Por eso, nuestro club ha dado una respuesta formal al Barcelona. Rechazamos su oferta por Paulinho, que no está en nuestros planes de venta bajo ningún concepto".

La carta del club chino, que acaba expresando la "gratitud" al Barça por tener en tanta estima al jugador, confirma lo que hace unos días aseguró el mismo Paulinho. En una entrevista concedida a Globo Esporte, el mediocampista internacional ya destapó que su representante tenía una oferta para hacer las maletas y jugar en el Camp Nou.

"Estoy en un momento muy feliz en mi vida y en mi carrera, por lo que es difícil decidirme. Tengo que valorar muchas cosas para tomar una decisión. Mi mujer y yo vivimos muy bien en China, nos gusta el lugar, la gente y deportivamente lucho por el título local", dijo el futbolista antes de asegurar que el interés del Barça "no tiene precio".

Verratti y Paulinho

Ante la negativa del Guangzhou de vender a Paulinho, Robert Fernández tendrá que buscar alternativas para reforzar el fondo de armario y acertar con las grandes inversiones. El Barça está interesado en Marco Verratti. Y ahora también en Paulinho. Unos intereses que chirrían porque son jugadores casi antagónicos.

El equipo necesita recuperar el protagonismo en el medio del campo y eso pasa, en gran parte, por convencer al París Saint-Germain para que acceda a negociar por Verratti. Un hecho, a día de hoy, casi imposible. Verratti es la posesión de la pelota. Y Paulinho, el desgaste físico. Un perfil que guarda similitudes con el de André Gomes, un jugador a quien se le apaga la luz cuando no tiene campo para correr ni tiempo para pensar.

La diferencia de criterios del Barça es, cuando menos, desconcertante. El club, después de renovar a Leo Messi, tendría que tener más claros cuáles son los perfiles que no hay en la primera plantilla para ir a buscarlos (y pagarlos) fuera.