El piloto Joan 'Nani' Roma (Mini) ha dejado hoy el hospital limeño en el que se encontraba ingresado tras el accidente que sufrió el pasado lunes en el rally Dakar, en buenas condiciones físicas pero "cabreado" y "fastidiado" por tener que dejar una carrera "dura".
Joan @NaniRoma recibe el alta del Hospital Anglo Americano. @dakar @MINI @MINIEspana pic.twitter.com/KhDqdSyKuG
— Nani Roma Dakar (@NaniRoma) 10 de enero de 2018
En declaraciones a Efe en Lima, Roma ha confesado entre bromas su molestia por tener que regresar a España antes de lo previsto tras el accidente y "justo cuando uno se siente mejor", si bien ha apuntado que "no se puede cambiar lo que pasó" y se ha mostrado resignado a tener que regresar el año próximo.
El piloto ha resaltado además el "fastidio" de regresar a casa justo en un año en el que el Dakar está volviendo a ser una carrera "dura, de puro rally raid", del tipo que a él le "funciona".
"Sí está siendo duro y está habiendo muchos abandonos. Y es que se nos había olvidado que el Dakar es duro (...) Hubo últimamente carreras más fáciles, pero esta está siendo una carrera de verdad. Antes era así, en África pasaba que la mitad se quedaba fuera de la carrera", ha afirmado el piloto.
Roma ha apuntado que tras las cinco jornadas del 2018 que se llevan disputadas en territorio peruano, esta vuelta a los orígenes está afectando más a los pilotos que vienen del Mundial de Rallies, que son más rápidos y ganan "cuando hay conducción pura", y no en esta ocasión cuando se requiere "otra forma de conducir".
El piloto ha afirmado que regresará a Barcelona entre el jueves y el viernes, "tan pronto como consiga billete", para "descansar" y olvidarse de la carrera.
Roma fue ingresado el lunes en una clínica de Lima para realizarse exámenes y descartar cualquier problema tras el accidente que sufrió cuando apenas le restaban 500 metros para concluir el tramo cronometrado de 296 kilómetros que tenía la tercera etapa del Dakar 2018, corrida entre las ciudades peruanas de Pisco y San Juan de Marcona.
El coche atravesó una zanja que no estaba aparentemente señalada en el libro de ruta cuando iba a una velocidad elevada por la pendiente de una duna, lo que provocó que diera varias vueltas de campana.