La asignación del premio al mejor jugador del partido a menudo provoca controversia. Escoger quien ha sido el futbolista más acertado es una cuestión puramente subjetiva y a veces hace falta que los protagonistas se exhiban para llevarse el reconocimiento. Este, sin embargo, no es el caso de Sergio Busquets.

Busquets Messi tarjeta amarilla Nàpols Barça EFE

EFE

Este martes, el mediocampista de Badia ha sido galardonado con el premio MVP del partido correspondiente a los octavos de final de la Champions que el Barça ha disputado en Nápoles. La elección, no hace falta engañarse, ha sorprendido a todo el mundo, incluido a Busquets.

El pivote blaugrana ha visto una amarilla que le impedirá jugar el partido de vuelta y, en la misma acción, ha lesionado al napolitano Dries Mertens. Es cierto que no ha desentonado -era fácil quedar bien con Ivan Rakitic y Arturo Vidal delante- pero tampoco ha estado excelso. Leo Messi, sin ir más lejos, ha sido mucho más decisivo. El encargado de entregar el premio no ha tenido el día, precisamente.