Uno de los motivos por lo que Leo Messi aceptó de buen grado fichar por el París Saint-Germain fue el buen ambiente que sabía que se encontraría en el vestuario.

Cerrada la puerta del FC Barcelona, el astro argentino no lo dudo, y a pesar de recibir llamadas de personas cercanas al Chelsea y al Inter de Milán para iniciar conversaciones, Messi dio luz verde a su fichaje por el PSG. Y es que en París le esperaban con los brazos abiertos grandes amigos suyos, como Di Maria, Neymar o Paredes. El jugador, además, se puso en contacto con Dani Alves, otro gran amigo suyo, que le habló maravillas del club francés.

Además, también jugó un papel muy importante la presencia de Mauricio Pochettino en el banquillo con el PSG, un entrenador rosarino como Messi y con el que el jugador mantenía desde hacía años una relación muy cordial y de respeto mutuo.

Acogido como una leyenda viva

Las buenas sensaciones iniciales de Leo Messi no hicieron más que acrecentarse al aterrizar en París, donde fue acogido como una auténtica leyenda. Locura en la calle y en el club, que trató a Messi como una auténtica divinidad.

Y después fue el turno del vestuario, donde jugadores como Verratti, Marquinhos o Donnarumma se rindieron a los pies de Messi desde el minuto 1, demostrándole que un una plantilla llena de figuras mundiales él sería el gran líder y referencia.

En busca del sustituto de Mbappé

El único punto negativo en los primeros días de Messi en el París Saint-Germain fue la problemática con Kylian Mbappé. A pesar de recibir irresistibles ofertas de renovación y de verse formando ataque con Messi y Neymar, el delantero francés siguió aferrado a la opción de fichar por el Real Madrid, una situación que enrareció un poco el ambiente en el vestuario, pues el malestar chocaba con el momento de alegría que dominaba todos los rincones del club.

Es por ello que Leo Messi no dudó en reunirse con Leonardo, director deportivo del PSG, y Pochettino para proponerles el nombre que él consideraba ideal si Mbappé acaba saliendo de París y si era imposible el fichaje de Haaland, el gran sueño de todos.

Barça Atlético Luis Suárez Messi EFE

Luis Suárez y Messi, en el Barça-Atlético de Madrid de la temporada pasada / EFE

Y este jugador no era otro que Luis Suárez, que no lo habría dudado ni un segundo a la hora de cambiar el Atlético de Madrid por el PSG. Messi les explicó el espectacular entendimiento que tiene con Luis Suárez, tanto dentro como fuera de los terrenos de juego, además de que en la ecuación se añadía Neymar, lo que permitiría reunificar a la mítica MSN, la mejor delantera de la historia del fútbol.

A pesar de los argumentos mostrados por Messi y de que Leonardo valoró la opción, Pochettino se negó en rotundo. El entrenador es el principal interesado con que Messi esté cómodo en París, pero en ningún caso quiere que el equipo pase a ser el club de amigos del argentino, pues ello podría volverse en su contra en un futuro.

Por suerte para los intereses de Pochettino, el PSG acabó cumpliendo su palabra y se negó a traspasar a Mbappé al Real Madrid, por lo que la opción de fichar a Luis Suárez nunca pasó de ser una recomendación más.

 

Imagen principal: Pochettino y Messi, justo antes de su debut con el PSG / EFE