El Barça vuelve a contar con victoria un debut en la Liga Santander después de las fantasías de Leo Messi (3-0). El Alavés ha competido en el Camp Nou, pero no ha podido combatir a las voluntades del argentino.

Sorpresas y recuerdos complicados

Cuando se prueban cosas nuevas (o que hace tiempo que no prueban) siempre hay dificultades. Y más cuando te encuentras ante rivales que no paran su ambición para batirte. Esto mismo le ha pasado a un Barça que estrenaba temporada en la Liga con el cartel de campeón, pero ya sin Andrés Iniesta. Ernesto Valverde se ha atrevido con Sergi Roberto haciendo de interior, Dembélé de extremo y dejando a Coutinho en el banquillo. Pero las dificultades han aparecido.

A pesar de jugar en el Camp Nou y ante 52.356 espectadores, delante tenían al temido Alavés. Precisamente un rival presumiblemente inferior pero que fue el último que ganó en Liga en el feudo culé. 30 victorias y 6 empates después volvían las dudas de entonces.

Aquella vez encajaron dos goles en los primeros minutos. Esta vez no ha sido así. El Barça ha sido el dueño del partido, se ha hartado de pelota y ha hartado de pelota a un aficionado reticente a ir al campo un sábado de agosto y a las diez de la noche.

Contra los horarios parece que no se puede hacer gran cosa porque los esclavos del negocio son los clubs. Pero los futbolistas lo pueden arreglar con fútbol. Y ni eso ha podido hacer en los primeros compases un organizador-asistente-resoltivo Messi. El partido ha sido obstaculizado, con un Barça que se ha pasado sin descanso la pelota, pero que no ha encontrado espacios entre la red defensiva del Alavés. Todo hasta que ha entrado el primer brasileño.

Messi y los números redondos

Coutinho ha entrado por Semedo en la media parte y el Barça ha cambiado completamente. El Alavés ha ido notando el desgaste y los blaugrana lo han aprovechado para hacer su ofensiva para conseguir el gol.

Poco a poco el Barça se ha transformado. Roberto ha pasado al lateral y Coutinho ha propiciado más fútbol. Y con esto Messi se ha reactivado y ha transformado el partido. Un travesaño de falta en la primera parte, y en la segunda ya no podía fallar.

Falta ideal para él en el minuto 64 y el argentino emula a su maestro Ronaldinho. Falta por debajo de la barrera, repitiendo sus goles al Girona y con la selección de Argentina. Messi ha vuelto a sorprender. También ha sido de récord porque ha supuesto el gol 6.000 del Barça en la Liga (Messi ya hizo el 5.000).

Y a partir de aquí nada más que hacer para el Alavés. A pesar de las ganas, las fuerzas han acabado por dejarlos sin opciones. El Barça ha seguido con el acelerador apretado, y Coutinho y Messi han sentenciado en el tramo final con dos goles más. Nueva Liga que el Barça empieza con los tres puntos, igual que en las últimas diez temporadas, y el vigente campeón no falla.